Da a conocer un plan que se echará a andar en cuanto se insista en privatizar a la industria petrolera; van desde cercos en las Cámaras y el tradicional “no pago de luz”
AGENCIA
REDACCIÓN
CIUDAD DE MÉXICO.- Andrés Manuel López Obrador dio por no satisfecha ni definitiva la respuesta a su petición al presidente Enrique Peña Nieto de someter a consulta popular la reforma energética, y anunció que entrará en fase de “desobediencia civil en el marco de la no violencia” con un plan que se echará a andar en cuanto se insista en privatizar a la industria petrolera.
Las opciones del plan van desde “cercos” a las cámaras del Congreso y promover el no pago de luz ni de impuestos, hasta nuevas marchas, uso de moños tricolores y veto a televisoras.
Aunque dijo que la decisión sobre el plan a aplicar será sometida a votación en 52 urnas que este domingo están sobre Paseo de la Reforma, López Obrador dio por un hecho acciones como el envío de cartas a petroleras extranjeras y nombró dos comisiones para aplicar la que llamó la “opción dos”.