FELIPA NERY
PresidenEl
hombre se precipita en el error con más rapidez que los ríos corren hacia el mar”” VOLTAIRE
La intolerancia, es lo contrario de la tolerancia. Y que es la tolerancia?. Es saber respetar las opiniones, ideas o actitudes de los demás, aunque no coincidan con las propias, Voltaire decía: “no estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo”. Y la intolerancia es un comportamiento, forma de expresión o actitud, que viola o denigra los derechos del otro, e invita a los demás, a violentarlos o negarlos; la intolerancia es la raíz donde brotan actitudes sociales, políticas, económicas o culturales, que perjudican a personas o grupos a los cuales no se tolera, ni acepta, lo que dificulta y pone en peligro las relaciones humanas, al grado que no sólo se piensa en destruir al otro, sino que muchas veces, se hace. La intolerancia llevó a Hitler a desatar la II Guerra Mundial, por el odio y desprecio que tenía a los judíos; en México, tenemos muchos ejemplos de la sangre que se ha derramado, ante la intolerancia que ha venido desde el mismo Estado, uno de ellos, la Guerra Cristera desatada, por la persecución del Estado a los religiosos y otro, la matanza por parte del gobierno en contra de los estudiantes en 1968, jóvenes que estaban inconformes con el gobierno autoritario que nos regía, que era sordo y ciego ante los reclamos de democracia y mejores condiciones de vida, justicia e igualdad para todos. En los últimos días, desde el Congreso del Estado hemos visto la intolerancia por parte de quienes tienen a su cargo el control del mismo, no sólo de los representantes de las fracciones del Partido Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática, sino de su presidenta, Neyda Beatriz García Martínez, que no ha mostrado ni la más mínima cordura, ante el avasallamiento que se ha pretendido ejercer en contra del derecho de un legislador suplente, de Mario Llergo Latournerie, a quien han impedido que asuma la diputación que dejó vacante Pilar Córdova. Desde el pasado 15 de septiembre rindieron protesta las diputadas Yolanda Custodio Castillo y Didora Inés Rojas Arévalo, como diputadas de la LXI Legislatura, en sustitución de Araceli Madrigal Sánchez y Liliana Ivette Madrigal Sánchez, respectivamente, y confabulados PRI y PRD, le negaban el derecho a Mario Llergo, hasta que éste accionó la justicia para que se pronunciara a su favor, y a pesar de un ordenamiento del Tribunal Electoral para que le tomaran la protesta en 48 horas que vencieron el pasado sábado a las 8 de la mañana, a la señora Presidenta de la Junta de Coordinación, Neyda Beatriz García, esta disposición normativa le dio igual, no se cumplió el mandamiento. Mario Llergo rendirá protesta hasta el día que ella ha decidido, hasta el próximo jueves, para agradar a sus subalternos. Lo anterior, solo nos muestra, no hay trabajo comprometido a favor de la sociedad, que sólo utilizan el poder para cobrar venganzas, que se dicen demócratas, pero se les olvida, que la tolerancia, es un valor de la democracia, valor, que en gobierno no se conoce, porque han pretendido “castigar” a Mario Llergo, por ser un crítico de las corruptelas del gobierno, el Congreso actúa igual que el Rey Luis XIV, quien decía: “El Estado soy yo”.