Por: José Martínez
Decíamos en otra colaboración a propósito del Programa de Reactivación Económica para Tabasco y Chiapas que ya estaba el plan, ahora venía el tiempo de organizarse, trabajar y dar resultado. El conocido ahora como “plan de rescate” implica la inversión emergente de unos 7 mil millones de pesos. Fue el propio presidente Enrique Peña Nieto quien se encargó de sintetizar las cuatro estrategias para enfrentar esta crisis más notoria en los estados petroleros más importantes del país: Atender de inmediato la falta de liquidez que enfrentan las empresas; Mitigar la caída de la actividad económica mediante el impulso a la inversión pública y la generación de empleo en corto plazo.
También, como tercer punto, promover la transformación productiva en la región en el mediano y largo plazo, y cuarto, establecer esquemas de seguimiento y comunicación para el programa.
Otro hecho destacado es la inclusión de Tabasco y Campeche a las llamadas Zonas Económicas Especiales, por lo que se harán los estudios necesarios para determinar la sede este importante polo de desarrollo.
Entre algunos anuncios que vale destacar está el incremento del presupuesto a programas de pavimentación y un adelanto de los recursos del 2017 para la modernización de planteles. Inclusive estimó que dependencias como Desarrollo Social, Economía, Comunicaciones y Transportes, Trabajo y Previsión, al igual que Turismo “duplicarán” su presupuesto en lo relacionado con los dos estados petroleros.
Un objetivo expreso de Peña Nieto fue la decisión de despetrolizar la economía de Tabasco y Campeche, lo que implicaría el apoyo a las actividades agrícolas, ganaderas, pesqueras y otras muchas, para diversificar la producción.
Existe un reconocimiento público de que la situación económica que viven Tabasco y Campeche es distinta al resto del país. Inclusive el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, quien es considerado un hombre frío y calculador afirmó que es en el sur “donde más se siente, más duele y más daño hace” la reducción del precio del petróleo crudo a nivel internacional. Resto, dijo, pese al esfuerzo que hace el gobierno federal para mitigarlo.
Mucho más gráfico, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, afirmó que era un tsunami económico y una pesadilla la que afectaba a los estados petroleros del sureste y de la cual no han podido despertar. En este sentido estimó que la inclusión de Tabasco y Campeche en las Zonas Económicas Exclusivas permitirá crear puentes productivos a través de los países del Tratado de Libre Comercio, al igual que de Europa por otras vías.
De entrada, el director de Pemex José Antonio González anunció 25 mil millones de pesos para el pago de proveedores de la empresa y un mil millones de pesos en obras sociales.
El paquete de acciones rebasó las expectativas, dijo el gobernador Arturo Núñez quien no escatimó palabras de reconocimiento al gobierno federal y en especial a Peña Nieto. Se puede observar muy claramente que estamos ante la construcción de importantes alianzas que deberán beneficiar a los tabasqueños.
HABERES
No tiene sentido, para efectos de la economía familiar, esa que se refleja en el bolsillo y la mesa de los tabasqueños, hacer tensas las relaciones entre el gobierno federal y la administración estatal. La competencia partidista es una cosa, los juicios apresurados o interesados que se puedan hacer –como sucede con algunos priistas y morenistas- hay que dejarlos en el terreno de la disputa por el poder. A Tabasco y a los tabasqueños les conviene una excelente relación con la federación y con los estados vecinos.
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