Marichuy Castillo
“El Señor está contando a todas las estrellas y las llama por su nombre” (Salmo 147:4)
El virus SARS-CoV2 (Coronavirus del Síndrome Respiratorio Agudo grave) mejor conocido como Covid 19, aún está presente y es que, con el regreso a la nueva normalidad pareciera que esta tremenda enfermedad que continua azotando al mundo, es cosa del pasado, sin embargo a pesar de que los encargados de la salud mundial, ya no reportan los números reales bajando además la información que en un inicio era prioritaria para decirle a los humanos que extremaran cuidados, decidieron por el bien del planeta, que la vida siguiera su “curso normal”. Pero esto no es nada seguro los últimos reportes de organismos gubernamentales, señalan que el promedio de muertes diarias solamente en algunos estados de nuestro País, es de 25 y aunque se recupera más gente de la que se enferma, lo cierto es que muchos continúan como si ya esto fuera cosa del pasado. Los que sobrevivimos a esta pandemia debemos recordar que el peligro sigue ahí y quienes pudimos vacunarnos, cuando nos ha tocado vérnosla con el Covid 19, los estragos no han sido tan desastroso.
Aquí en Tabasco, por fortuna muchos son los que acuden al llamado de los encargado de la Secretaría de Salud, de aplicar la vacuna, sobre todo los niños y niñas de cinco a once años , así como a los recién nacidos, los adultos mayores están siendo protegidos con refuerzos con el biológico y se ha tenido buena respuesta en las jornadas que inician de las 8 de la mañana a las seis de la tarde, así pues es necesario no quedarse sin la vacuna que tan importante se ha demostrado, resulta para esta pandemia que aún está latente.
De testigos.- Antier cumplió un año más de haberse adelantado en el viaje sin retorno Bartolo Jiménez Méndez, como muchos jóvenes entusiastas que se arriesgaron a irse a la Ciudad de México, el maestro Bartolo logró ganarse un espacio al lado de grandes figuras como David Alfaro Siquieros, Don Regino Hernández Llergo (su hijo menor lleva ese nombre en honor del ilustre periodista tabasqueño) pero choco al fin regreso a su Tabasco caluroso, quién no lo recuerda con su periódico bajo el brazo y secándose el sudor siempre, autor de columnas innumerables en su “Balcón”, de cuentos y libros de relatos, se hizo acreedor al Premio Nacional y Estatal de Periodismo, entre otros, tuve la oportunidad de algún día tomarme con él un “lapo” y abrevar de sus grandes conocimientos en periodismo.
De testigos dos.- De las nuevas generaciones de reporteros, forjados en el desgaste de suelas, bajo la lluvia y el sol, Azarías Gómez González, partió más allá del sol, pero logró alcanzar sus sueños de publicar en la Verdad del Sureste, el Heraldo y Novedades de Tabasco, siempre callado y respetuoso, que muchas veces nos preguntábamos como lograba las entrevistas que de manera profesional leíamos en esos periódicos.