José Martínez
Desde el 11 de septiembre del año 2003 se prohibió la pesca en una extensa zona del Golfo de México. El argumento fue el ataque a las torres de gemelas de Nueva York dos años atrás, por lo que se consideraba necesario proteger la infraestructura petrolera contra algún eventual ataque terrorista en el mar.
Es así que durante prácticamente trece años los pescadores no podían acercarse a las plataformas petroleras bajo la amenaza de ser expulsados de la zona por la Marina, cuyos elementos acudían al llamado de cualquier embarcación que pudiera sentirse amenazada por la presencia de pescadores.
Ante dichas restricciones miles de pescadores de los estados de Tabasco, Campeche y Veracruz salieron a protesta, logrando solo algunos apoyos para aceptar la nueva situación de Pemex en la zona.
En el caso de Tabasco se ha apoyado a los pescadores con combustible para que éstos se desplacen a más kilómetros mar adentro con el subsecuente mayor peligro para sus vidas. Se prendían resolver las consecuencias del problema, pero no sus causas.
Esta situación fue objeto de análisis entre las acciones del programa de reactivación económica de los estados de Campeche y Tabasco que la federación promovió durante el año 2016.
En ese programa se contemplaba la apertura de la pesca en la zona del Golfo de México. Para ello se consideraban la realización de diversos estudios técnicos para valorar las condiciones de las comunidades de especies de importancia económica para la pesca que se encuentran en la zona cercanas a las plataformas petroleras.
Los estudios que ya integró el Inapesca valoraron las zonas que pueden abrirse a pesca y cuales continuarán restringido. Estas últimas son las zonas sobre las que se asientan las plataformas petroleras.
El Inapesca ha concluido su misión y ha hecho público sus resultados de sus investigaciones. Las poblaciones de peces de importancia económica pueden ser explotadas. Asimismo la zona al abrirse ya está delimitada.
Las acciones para cumplir el compromiso de la anterior administración federal están avanzadas, aunque no concluidas.
Será a las nuevas administraciones federales de SEMAR, SADER y SCT a las que les corresponderá analizar los avances, y junto a otras instituciones resolver sobre la prohibición de la pesca en sitios cercanos a las estructuras de petróleo.
A nivel local le corresponderá a la Secretaría de Desarrollo Energético, liderada por José Antonio de la Vega Asmita, acompañar este proceso en el marco de sus facultades. De no ser así, las nuevas inconformidades de los pescadores de mar serán contra estadependencia estatal.
La apertura a la pesca en el Golfo de México es un acto de justicia que deberá realizar la cuarta transformación en beneficio de cientos de pescadores que durante décadas convivieron con la actividad petrolera sin problema alguno, pero que fueron desplazados por dicha actividad extractiva al convertirse en un estorbo para sus trabajos en el mar. Recordemos además que Tabasco históricamente es un pueblo que vive de la pesca.
HABERES
El dirigente estatal de Morena, César Francisco Burelo, aseguró que el incremento al transporte autorizado por el gobierno a finales del sexenio fue una ‘trampa’ a la actual administración que encabeza Adán Augusto López Hernández. Señaló que ese incremento se debe analizar y buscar los mecanismos legales para no perjudicar a la población. Cierto que han subido los costos, pero también que en el sector hay desorden y despilfarro.
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