José Martínez
Un tema publicado ayer en el diario Presente sobre los aguinaldos, me pareció más que interesante.
Hablar de los que ganan bien y que a fin de año recibirán esa prestación, ya no es noticia. Lo importante es saber sobre todas aquellas personas que viven y trabajan en la informalidad, y están en el día a día.
Son ellos los que no saben de dónde podrán adquirir un aguinaldo. Me refiero a los taqueros, meseros, taxistas, boleros, zapateros, vende flores en las calles, franeleros, lava coches, vende mesas, entre muchísimos más, que por lo regular muestran una lata con una pequeña abertura para que entre una moneda.
De acuerdo a lo investigado por el diario, existen unos 588 mil en la informalidad. Incluso las empresas como zapaterías o venta de ropa ubicadas en el centro de Villahermosa, no saben cómo pagarán esa prestación que por ley les corresponde a los trabajadores.
Se entiende que la pandemia no dejó que la economía fluyera. Y por varios meses muchas empresas dejaron de prestar sus servicios. No hubo circulante. Tuvieron que despedir a su personal, quedándose con lo mínimo.
Lo incómodo para muchos de la iniciativa privada es que el abogado, Edgar Azcuaga declare que antes del día 20 todas las empresas deben dar el aguinaldo, sin medir, tal vez, las consecuencias económicas.
La otra cara es que habrá pagos de fin de año en beneficio de estos trabajadores, pero en un mínimo, es decir, entre dos mil y tres mil pesos, lo que apenas alcanzará para una cena navideña. Sin contar con la compra de ropa para los hijos, y las deudas que se vienen acumulando durante el año.
Hasta aquí no hemos hablado de los desempleados, repito, el COVID-19, el año pasado, enterró a un buen número de tabasqueños, dejándolos en la calle.
El Inegi reportó hasta el mes de septiembre que tasa de desempleo en México se ubicó en un 4.2% de la población económicamente activa. La población subempleada, la que declaró tener necesidad y disponibilidad para disponer más horas de trabajo que las que su ocupación actual le permite, representó el 12.3% del total de la ocupada, un nivel inferior al índice de 15.6% del mismo mes de 2020.
Tabasco también fue golpeado por la crisis originada por este virus. Ahora, en este 2021, algunos gozarán de esta prestación, mientras otros sólo podrán ver de lejos, porque no habrá una percepción económica hacia ellos.
HABERES
El gobernador Carlos Merino salió al paso del conflicto generado en un sector de la población tabasqueña por los altos montos reflejados en los recibos del servicio de electricidad. Informó que exigió una explicación, pues aunque fue mínima la franja de afectados, no se puede ignorar. De esta manera, la CFE se comprometió a corregir la falla “debida a un ajuste”. De esta manera, esta cuestión que provocó protestas debe estar ya resuelta.
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