José Martínez
Ayer en la conferencia matutina que ofrece todos los días el presidente Andrés Manuel López Obrador (llamada “mañanera”), el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, junto a Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, fueron exhibidos por un reportero de la plataforma digital Rompeviento, al hacer referencia al presidente López Obrador sobre un reportaje titulado: “Aldama… en pedazos”.
Se le hizo ver que el elefante no solo está reumático sino indolente. El caso se trata de don José Guadalupe Jiménez, un campesino chiapaneco que recibió una bala cuando regresaba a su casa, producto del fuego cruzado.
La víctima reveló que no fue atendida como debería en el hospital regional en San Cristóbal, y solo se limitaron a decirle que no era necesario operarlo. Le argumentaron que la bala afectó la médula espinal, y que difícilmente podría volver a caminar. La bala hasta el momento sigue alojada.
Lo mismo le comentaron en el hospital de Tuxtla Gutiérrez, lugar de donde pidió una nueva valoración en la Ciudad de México. Don José Guadalupe quedó discriminado por ser indígena, por ser pobre, y esa razón lo tiene postrado a una silla de ruedas.
“Lo único que exigimos es que haya una buena atención para nosotros que somos indígenas”, indicó al ser entrevistado.
La espera es eterna. A pesar de insistir para que fuera operado, los médicos se mostraron insensibles al caso, y la atención solo se la dieron algunas enfermeras.
Lo único que busca es que le saquen la bala, y está consciente de que su recuperación será lenta, pero que está dispuesto a arriesgarse.
Esta es parte de la historia de don José Guadalupe, un caso que impresionó al Presidente, sobre todo porque reconoció que había ordenado la atención para este campesino, y ahora se entera de que no fue así.
Al escuchar lo narrado por el reportero de Rompeviento, la mirada de Andrés Manuel López Obrador en la “mañanera” cambió.
“Tenía entendido que estaba todo resuelto”, pero por mala fortuna no fue así. Ayer sus datos no fueron los mismos. No coincidían ante un cuadro nada humano, sobre todo porque el Presidente es uno de los que se ha pronunciado a favor de los indígenas.
“Primero los pobres”, ha dicho infinidades de veces, sin embargo, otros no quieren aceptarlo. Frente a las cámaras dijo que agradecía la investigación. “Eso es lo que debemos reportar, lo que sucede, la realidad”.
Al periodista le comentó que de inmediato sería retomado el caso, y lo dejó en manos de Alejandro Encinas, nombre que repitió en tres ocasiones.
El Presidente no puede estar en todos lados. Da órdenes, pero no son acatadas. Es ahí donde se cometen los errores, y no se le ayuda para que pase como uno de los mejores de la historia.
El asunto sigue abierto. Lo más probable es que Rompeviento continúe hasta saber el final de la trama de don José Guadalupe.
Es apenas uno de los tantos ejemplos reportados que pasan en el país, sobre todo en el sector Salud. Hay que cambiar a fondo, en verdad; no sólo decirle “sí” al Presidente.
HABERES
El Senado de la República eligió a Margarita Ríos-Farjat como nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), al contar con el perfil para desempeñarse en el máximo tribunal del país. Con 94 votos a favor, la actual jefa del Servicio de Administración Tributaria fungirá como la ministra número 11 de la Corte, donde se espera un desempeño con autonomía y justo para quienes recurran a la instancia para la resolución de los casos presentados.
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