Aprueba INE ‘plan B’ para el conteo rápido

El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) acordó este miércoles usar el cuadernillo u hoja de operaciones como fuente de datos para los conteos rápidos que permitirán estimar, el mismo 1 de julio, los resultados de las elecciones presidencial y de nueve gubernaturas.

La decisión fue avalada por unanimidad de los 11 consejeros, pero con reservas de PRI y PVEM, mientras que Morena pidió fortalecer el valor jurídico de esa hoja de operaciones y blindarla para impedir que se pretenda manipular esa y los paquetes electorales.

El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, expuso que con esta alternativa se cumple la orden del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que ordenó al INE no modificar el orden ni el procedimiento de ley para el escrutinio y cómputo de las casillas, y al mismo tiempo dar información veraz y rápida sobre las votaciones estimadas.

El pasado 14 de febrero, el Tribunal revocó reformas reglamentarias por las que el INE buscó modificar el orden del escrutinio y cómputo, para llenar primero las actas de la elección presidencial y de gobernadores, y permitir así el conteo rápido, que es un ejercicio estadístico que, a través de una muestra, permite estimar los rangos estimados de una votación.

Debido a esa sentencia, el INE optó por acordar el uso de la hoja de operaciones, que se usa en todas las casillas para realizar las cuentas de cada elección, y anotar cuando se hallan boletas equivocadas en urnas.
Córdova recordó que en 2006 la decisión del entonces Instituto Federal Electoral (IFE) de no dar los resultados del conteo rápido alimentó un debate electoral de meses y eso le sigue costando a la democracia y trajo un déficit de credibilidad. Por ello, pidió a los partidos apoyar la medida.

Los consejeros argumentaron que con una muestra científicamente diseñada no importa de dónde se obtengan los datos para el conteo rápido de las elecciones, sea de las actas de casilla, de las sábanas que se colocan en las afueras de las casillas o de las hojas de operaciones (donde se van anotando los resultados de cada nivel de elección, los votos equivocadamente colocados en urna distinta).

Todas esas modalidades han sido usadas en pasadas elecciones de 2006, 2012 y los resultados han sido certeros.

Por eso Córdova pidió un voto de confianza en la certeza que se tendrá de los rangos estimados de votación que arroje el conteo rápido.

“No confiemos en el INE, no confiemos los partidos entre sí, confiemos en la ciencia y en los ciudadanos que son los que van a llenar el cuadernillo y las actas”.