Por: José Martínez
En diciembre del año 2012, en los hechos tomó las riendas del estado Arturo Núñez Jiménez ante la huida que emprendió el anterior gobierno del estado, dejando colapsado el servicio de salud en Tabasco. Gracias a sus gestiones, la autoridad federal en la materia desplegó la ayuda médica en toda la entidad.
Núñez llegó a la gubernatura de un estado saqueado durante años, aunque la expresión más crítica la vivimos a finales del 2012. La tarea que tenía en frente no era nada fácil.
Ingenuo resulta decir que en un sexenio se revertiría el atraso provocado en varias décadas en Tabasco. Desde el principio lo dejaron claro. Por lo que el trabajo se centraría, por un lado, en frenar el atraso y saqueo del que fue objeto la entidad, y por otro, este gobierno tenía la obligación histórica de sentar las bases para un futuro mejor para los tabasqueños. En los dos sentidos se está cumpliendo.
El químico Andrés Granier Melo continúa internado en el centro del país, y su cómplice en Tabasco. Otros procesos siguen abiertos. Se ha dado mayor impulso al uso transparente de los recursos públicos. Los informes trimestrales del estado que guardan las finanzas públicas están a la mano de todos los tabasqueños. Se han fortalecido los contrapesos institucionales encargadas de vigilar el correcto uso de los recursos mediante el sistema estatal anticorrupción próximo a entrar en funciones.
En las acciones de beneficio de largo plazo se ha institucionalizado el programa social Corazón Amigo, que ya es una obligación de ley. Se ha beneficiado a miles de tabasqueños con el programa Casa Amiga a cargo de la hoy secretaría de Desarrollo Social del gobierno del estado de Tabasco, en todos los municipios, sin distingos de ninguna índole.
Fue en esta administración que se dio reconocimiento pleno a los derechos humanos al integrarlo a la Constitución local. Se han aprobado mecanismos alternativos de financiamiento para la administración pública como son las figuras de Asociación Pública Privada, por la cual ya se moderniza la Plaza de Toros, y próximamente se construirá la ciudad de los servicios administrativos en Tabasco.
Se están promoviendo las inversiones energéticas y a la par se buscan alternativas que dejen de hacer que Tabasco continúe dependiendo del petróleo. El gobierno de Arturo Núñez tiene cosas buenas de qué hablar, como dijo en una entrevista el secretario de gobierno, Gustavo Rosario Torres.
Sin embargo, también hay que recordar que Núñez Jiménez ha tenido que lidiar con la época de vacas flacas. Asumió en plena transformación de la industria petrolera en México, a la que siguió una crisis por el precio del hidrocarburo. La principal fuente nacional de ingresos se cerró. A todo esto, hay que agregar el olvido de la federación de todo lo que la entidad le ha entregado.
El año próximo se pondrá a referendo popular la continuidad de este proyecto. El secretario de Gobierno ha asegurado que las instrucciones del gobernador es garantizar que el proceso electoral federal y estatal se realice en las mejores condiciones de transparencia, asegurando piso parejo para todos los interesados. El destino de Tabasco está en manos de los tabasqueños.
HABERES
MARTHA LILIA López Aguilera adelantó que el próximo 25 de noviembre realizará la presentación de su V informe de actividades como presidenta del Consejo Consultivo del DIF Tabasco. Cuestionada sobre los preparativos del informe de su gestión, la profesora indicó que como invitada especial asistirá la Directora del DIF Nacional, Laura Barrera Fortoul.
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