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Cero tolerancia para malos policías, condición para la confianza

Por: José Martínez

La corporación de la policía de cualquier estado está considerada como un escudo para los ciudadanos. Es parte de la confianza que requiere la población para andar libremente en las calles y hacer sus labores sin sobresaltos. Sin embargo, la buena hacia la policía y los cuerpos de seguridad a nivel nacional ha decaído. Aunque la generalización es injusta, es una de las instituciones pero calificadas.

De acuerdo a datos del undécimo levantamiento de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada por el INEGI, durante el pasado mes de marzo de 2016, se encontró que 69.9% de la población de 18 años y más consideró que vivir en su ciudad es inseguro; dicho resultado no presenta cambio significativo respecto a marzo de 2015, según las estadísticas.

Y, por si fuera poco, hay ciudades cuyo porcentaje de temor a la violencia y los delitos llega casi al 90%. Así sucede con Acapulco, Ecatepec, la región norte de la Ciudad de México, Chilpancingo. Villahermosa se encuentra entre las cinco de mayor temor, aunque ha logrado mejorar un poco la percepción. Las ciudades que la gente considera más seguras son Tepic, Campeche y Mérida.

En la entidad, se han vivido episodios lamentables en los que se involucra la policía. En el año 2011, dos agentes fueron detenidos y consignados por prostituir a jovencitas en el municipio de Jalpa de Méndez. En 2015, lincharon a cuatro ladrones, tres de ellos eran policías; un caso que ocurrió en el Poblado C-21 en Cárdenas, quienes se dedicaban al robo en las viviendas.

Hace unos días, un grupo de policías dejó indefensa a la ciudad, alegaron problemas administrativos, y en menos de tres horas, por la madrugada, se dieron cuatro robos a cajeros. Luego se inició la investigación, y se supo que algunos elementos de la corporación fueron partícipes de los hechos. Hay otros episodios.

El diputado José Antonio de Vega dijo que aún quedan secuelas de lo que se conoció como La Hermandad, una agrupación que surgió hace unos 14 años. Tuvo que intervenir la Federación entre 2008 y 2009 para limpiar en algo la corporación.

Miguel Ángel Matamoros, titular de la SSP, a quien persiguen los medios en cada evento al que asiste, declaró que el 22% de los policías no son confiables, una afirmación sustentada por los exámenes que se les aplican.

Desafortunadamente, explicó que no se les puede dar de baja ya que no es la única prueba que define la permanencia de un elemento al interior de la corporación. El funcionario detalló que, para recuperar esa confianza, la corporación está llevando a cabo el programa “Cuadrantes”, donde actúa la policía de proximidad con la sociedad.

Por su parte, el gobernador Arturo Núñez fue más contundente al señalar que habrá cero tolerancia con policías coludidos a la delincuencia, luego de darse a conocer que encontraron un arma con registro de la SSP en los robos a cajeros.

Sostuvo que el control será más riguroso, y la Fiscalía tendrá que hacer ese trabajo, realizando cargos en donde se tengan pruebas en contra de algún elemento. La confianza se debe recuperar, porque es parte de nuestra vida.

 

HABERES

SE CONTINPÚN difundiendo mensajes alarmistas por las llamadas “redes sociales” (internet y telefonía). Ahora inventaron una absurda historia de secuestro de pequeños en las escuelas y vacunas nocivas. Sin duda que los cuerpos de inteligencia deberán operar a su capacidad máxima para desmontar lo que evidentemente es una campaña. El fiscal Fernando Valenzuela aseguró que la Policía Cibernética va por los bromistas criminales.