José Martínez
Ahora sí Andrés Manuel López Obrador enfrenta a una verdadera mafia: Se trata del mercado negro en la venta de la gasolina, que en pocos días se viene cayendo desde un rascacielos, y por consiguiente el golpe será doloroso para quienes manejan este negocio.
Desde antes de iniciar su mandato AMLO ya tenía varios frentes que lo estaban esperando, listos para atacar, porque tanto el PRI como el PAN no se quedarían con los brazos cruzados viendo cómopasa el tiempo mientras el tabasqueño es Presidente.
López Obrador sabe que era urgente demostrar quién o quiénes eran los responsables del por qué el país está en condiciones desastrosas, sobre todo en su economía, salud y educación.
En sus conferencias matutinas cada día fue dando pormenores de los que sucedía, y a la vez daba cuenta de sus programas sociales, sin embargo, vino un tema espinoso, tenebroso, que ha dejado por años ganancias a un grupo de personas que vienen del gobierno de Vicente Fox y Felipe Calderón y concluyeron con Peña Nieto, quienes sabían del robo de gasolina, lo que se acuñó bajo el concepto de huachicoleo.
Las pipas, el transporte ideal para hacer las maniobras fueron detectadas, algunas no coincidían con los números de matrículas, a pesar de ser propiedad de Pemex, y que en su interior llevabangasolina robada, cuyo destino eran algunas gasolinerías, empresas o a la venta de menudeo.
Un mensaje contundente de Obrador fue que se terminaría este robo a la Nación. Fue cuando se decidió enfrentar a quienes actúan en las tomas clandestinas en la red de ductos, lo que provocó desabasto del producto en la ciudad de México y otros estados.
López Obrador ha dicho que será momentáneo, y alertó que existe suficiente combustible para todo México. Sabe que debe curar la sangría, atacar el problema que está haciendo daño al país en lo económico, porque era fácil establecer que Pemex presentaba pérdidas y se iba a los presupuestos anuales.
Se ha mencionado que todo se maniobra desde adentro de la misma compañía petrolera con la venia y colusión de varios funcionarios de alto nivel directivo y sindical, a los que se les tiene ya puesta la mirada.
La periodista Ana Lilia Pérez, especialista en distintas problemáticas en Pemex, ha mencionado que el problema del robo de combustible involucra a una gran “estructura de empleados sindicalizadosy de confianza, contratistas, empresarios gasolineros, industriales, ordeñadores de ductos, transportistas, capitanes y tripulaciones de barcos”. Es definitivamente una mafia que operaba desde el gobierno.
Por un lado continuará un grupo de poder que no dejará tirado el negocio, de frente, un gobierno que ya anunció que no puede seguir permitiendo un sistema paralelo de distribución de gasolina robada.
Reiteró que cada vez habrá más vigilancia con el apoyo del Ejército, la Marina, la Policía Federal y el pueblo. “Me canso ganso que vamos a poner orden”, reiteró AMLO.
HABERES
EL presidente municipal de Cárdenas anunció que hará las demandas correspondientes a quien resulte responsable, ya que se encontró un déficit de 242 millones de pesos de la pasada administración.
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