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Confía AMLO en lealtad del ejército

Confía AMLO en lealtad del ejército

Felipa Nery

El 22 de febrero de 1913 se suscitó el asesinato del Presidente Francisco I. Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez, perpetrado por el traidor comandante de las Fuerzas Armadas Victoriano Huerta, quien se quedó en la Presidencia de la República hasta 1914, este trágico hecho histórico ocurrido hace 106 años en nuestro país cobra relevancia el día de hoy, luego de conocerse, no las declaraciones del general Carlos Gaytán Ochoa, quien cuestiona no sólo las decisiones del jefe del Ejecutivo Federal, que se contraponen a los principios con que los militares han sido formados, señala una polarización ideológica dominante y  además, los detalles que se dieron a conocer sobre los hechos en “Culiacán” el pasado 17 de octubre, donde un coronel de nombre Juan José Verde Montes dispuso de más de un centenar de militares para tratar de detener a Ovidio Guzmán, hijo del Chapo, sin contar con una orden para introducirse a un domicilio, pero sin informar a sus superiores, a pesar de que tenía más de ocho días coordinando las estrategias para detenerlo con fines de extradición.  El discurso que se filtró al diario nacional de  la izquierda, La Jornada, que pronunció el 22 de octubre en un desayuno con altos mandos de las Fuerzas Armadas, el General Carlos Gaytán Ochoa,  quien fuera subsecretario y jefe del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional, durante el gobierno del Presidente Felipe Calderón Hinojosa y actualmente preside el Comité de Control y Desempeño Institucional en la SEDENA, señala que la sociedad mexicana está polarizada porque “la ideología dominante, que no mayoritaria, se basa en corrientes que durante años acumularon gran resentimiento”, además refiere que los frágiles contrapesos existentes han permitido un fortalecimiento del Ejecutivo que propicia decisiones estratégicas que no han convencido a todos, para decirlo con “suavidad”, pero además, llama mantener la unidad en torno al general de las Fuerzas Armadas, Luis Crescencio Sandoval, y no así en torno al Jefe del Ejecutivo de la Nación, Andrés Manuel López Obrador, quien asegura que no hay indicios de que exista conspiración en contra de su gobierno, sino que sólo se trata de puntos de vistas diferentes, pero que confía en el ejército y su lealtad. Muchos se preguntan hoy por qué el Presidente de la República no fue informado en las reuniones que tiene todos los días por la mañana con su gabinete de seguridad, sobre las acciones que se realizarían en Culiacán y se trasladó a Oaxaca, cuando se estuvo a punto de provocar el inicio de una guerra, de la que no tenía conocimiento ni el mismo general titular de las Fuerzas Armadas, quien dijo no tener información precisa sobre lo que estaba sucediendo en el terreno de los hechos, que sólo tenían la información que corría en las redes sociales, por lo que el equipo de seguridad se tuvo que trasladar a Sinaloa, para recabar información confiable. Sin duda, todo esto nos demuestra un alto grado de vulnerabilidad en la que se encuentra la estabilidad del país, en estos momentos de crisis económica, desempleo y violencia, donde el narcotráfico ha demostrado el potencial tanto de su armamento, como de elementos con los que cuenta.