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Construyendo ciudadanía y comunidad, un ejemplo

Por: José Martínez

Construir ciudadanía, es la divisa que el gobernador Arturo Núñez planteó al inicio de su administración y lo ha reiterado a lo largo de estos años. Construir ciudadanía es mucho más que ocuparse de asuntos individuales, o perseguir metas y cumplir intereses sin intervención externa. En la práctica se compone de pequeñas y grandes acciones, todas significativas cuando se involucra a la comunidad.

En la construcción de ciudadanía entre los principios rectores están la solidaridad y confianza, dos elementos altamente valiosos que juegan un papel para determinar cómo se pueden ir edificando en lo social esa participación, e ir creando lazos que vinculen al grupo. Significa garantizar niveles de igualdad, para ser más libres, menos dependientes.
¿Pero, qué es ciudadanía?, podríamos partir de este cuestionamiento, y señalar que puede ser un reconocimiento social y jurídico, donde se tienen derechos y deberes, por el hecho de pertenecer a una comunidad. En resumen, la ciudadanía pasa por la construcción y el fortalecimiento de la civilidad, de la sociedad civil.
Desde la auténtica preocupación por lo social y en su contacto con las comunidades, algunas personas han echado andar proyectos interesantes. Cito el caso de unos profesionales que se dieron a la tarea de consolidar un proyecto: rescatar la gastronomía tabasqueña, pero desde los pueblos, donde las manos y la sensibilidad culinaria defienden con el sabor y los aromas cada uno de los platillos de la región. Cocinan cultura.
Hace unos días tuve oportunidad de asistir al oFestival de la JaibaF, una verdadera fiesta que va en su tercera edición. Esta vez como ejemplo que desde la sociedad civil se pueden hacer acciones en bien de la comunidad.
El mismo gobernador Arturo Núñez ha señalado que la participación eleva la calidad de la democracia, y de la persona misma.
Esto me parece que sucedió el chef Adán Tejeda, la socióloga Teresita Bautista y el chef Jesús Manuel Hernández, quienes se convirtieron de forma natural en agentes transformadores. Desde la sociedad civil pudieron convocar a más de tres mil personas en una convivencia comunitaria en el Festival de la Jaiba. Tuvieron el apoyo solidario de la Universidad Intercultural. Quien esto escribe pudo ver ese proyecto desde la pequeña chispa de una idea.
El titular de la SDET, David Gustavo Rodríguez constató como la población acudió a un modesto espacio para mostrar lo que saben hacer, ya sea por herencia o por talento propio, en una sinergia entre el folklor, lo cultura y la gastronomía.  Ese trabajo se puede tomar como ejemplo de que es posible avanzar sin esperar que el gobierno lo de todo. Se requiere el acompañamiento, pero dejar que la iniciativa fluya.
Observamos cómo poco a poco, en algunos casos por decidido impulso gubernamental, en otras por compromiso social y comunitario, se va construyendo una red de festivales que son mucho más que sólo comida; son cultura, y la cultura arraiga, transforma y da identidad, según explicaba uno de los organizadores del encuentro en Centla. Enhorabuena.

HABERES

AYER fue el día que Uber marcó para iniciar sus actividades en Tabasco. Por redes sociales subieron una fotografía de la actriz Martha Higareda, madrina del primer banderazo. Por su parte, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), implementó un operativo para detener a las unidades que circulen bajo esta modalidad, sobre todo porque no han presentado solicitud al gobierno del estado para trabajar. Es la mercadotecnia frente a la institucionalidad. Se necesitan mejores servicios, pero también el respeto a la legalidad.