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Contra los linchamientos: conciencia y eficacia

Por: José Martínez

La Manga es una de las tantas colonias populares que existen en Villahermosa. Desde hace varios años aparece en el listado de los cinco o seis asentamientos urbanos con mayor incidencia delictiva. La marginación y la pobreza, el hacinamiento de sus habitantes, lo hace terreno propicio para la violencia. Hoy, de forma mediática, La Manga es más conocida por el hecho reciente del linchamiento y muerte a un sujeto señalado como presunto agresor de una menor con intento de violación.

La noticia, sin duda, es preocupante, y sirve de tarea para las autoridades de seguridad como un punto de reflexión y de acción. Son ellos los primeros que deben evitar estas barbaries de manera prudente y profesional. No se vale, eso sí, que el incidente –grave por donde se le vea- sea utilizado como bandera electoral en las actuales campañas a sabiendas de que el gobierno está impedido por la “veda electoral” de refutar los dichos de quienes hoy aspiran al poder pero que de muchas maneras son corresponsables de estas tragedias por el histórico abandono de sus responsabilidades.

Otros personajes que deben participar en la prevención de la violencia y en la observancia de la ley son los delegados. Son quienes se supone cuentan con la información de primera mano, sobre lo que pasa en sus colonias, y tienen identificados a los responsables directos de robos. O por lo menos deben conocer el nivel de riesgo de las demarcaciones en las que se supone son representantes de la autoridad. Aunque algunos de estos delegados prefieran andar de campaña.

Es lamentable que este tipo de situaciones sean aprovechadas para aplaudir y festejar -aunque se haya dado un asesinato-. Hay actores públicos que como le decía utilizan estos sucesos para aumentar el encono, en lugar de propiciar acciones civilizadoras. Ahí tenemos a quienes en el pasado tuvieron a su cargo la procuración de justicia o estuvieron vinculados a órganos de gobierno.

Las autoridades actuales deben asumir sus responsabilidades, sin duda. Se requieren diagnósticos serios para conocer la dinámica de estos fenómenos. De donde surgen, cómo crecen. Hay experiencias en el país y en el mundo que debes servir de orientación.

Es cierto que no se puede, ni se debe, exonerar a las personas que participaron en la muerte del presunto violador. El coordinador de la bancada del PRD, José Antonio de la Vega, sostuvo que se debe aplicar a los autores materiales e intelectuales del linchamiento. Para aplicar la ley están las autoridades, dijo.

Pero también hay otras voces que insisten en revisar este fenómeno de manera integral. No debe permitirse que se convierta en una costumbre.

Es prudente que se lleve a cabo una averiguación con todos los elementos para determinar responsabilidades de acuerdo a la ley, justa y equitativa. Es una exigencia también que más que justificar la falta de elementos policiacos o la lentitud supuesta o real de una respuesta, se analice por qué sucedió,

Claro que es fundamental y urgente sensibilizar a los ciudadanos para que no tomen justicia por su propia mano. Hay que vigilar que las autoridades competentes actúen; evitar involucrarse en hechos que pueden tener graves consecuencias legales y sociales.

 

HABERES

La coordinadora de la bancada de Morena, Candelaria Pérez, se convirtió en noticia nacional por declarar que los homosexuales “no deberían existir”. Para esta aspirante a legislador que la comunidad gay está compuesta por personas indeseables. Propiciar el rechazo a la diferencia resulta riesgoso. La homofobia no presagia nada constructivo.