De la Vega se queda sin JUCOPO

Por: Felipa Nery

Pretendiendo torcer la voluntad que el pueblo expresó en las urnas electorales en el 2015, el diputado plurinominal del Partido de la Revolución Democrática, José Pablo Antonio de la Vega Azmitia, ex priísta y ex panista, pretendió revivir la vieja escuela de su ex partido el Revolucionario Institucional, comprar diputados para hacerse de la mayoría en el Congreso del Estado. Desde mediados del año 2016, se empezó a correr el rumor de que diputados del PRI y de MORENA desertarían de sus partidos para sumarse a las filas del PRD, se hablaba de cinco legisladores, en el transcurso de los meses, los rumores, se fueron haciendo realidad, poco a poco fueron desertando,  tanto del PRI, como de MORENA, dicen que los cañonazos fueron de a cinco millones de pesos a algunos, lo que les permitió  hacerse de algunas buenas propiedades, hasta en la zona  de Tabasco 2000 y otros en la capital del país; para el mes de diciembre, el PRD ya tenía la mayoría absoluta de diputados, lo que le permitiría al perredista José Antonio, seguirse manteniendo al frente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, a pesar de que al instalarse la LXII Legislatura que inició sus trabajos el uno de enero del 2016, se acordó que la Presidencia no estaría en un solo partido, porque ninguno tenía mayoría suficiente, sino que la JUCOPO sería rotativa, el primer año le correspondería al PRD, el segundo al año al PRI, por ser la fracción parlamentaria que tenía el segundo lugar en diputados de diputados, y el tercer año al  PVEM, que tenía el tercer lugar en número de legisladores, pues, esa había sido la expresión de la voluntad soberana de los ciudadanos al acudir a las urnas electorales en junio del 2015; sin embargo, con la suma que logró José Antonio de la Vega, al viejo estilo de la escuela priísta, al PRD se fueron Juan Pablo de la Fuente y José Atila Morales, de MORENA, del PRI: Patricia Hernández Calderón y Zoila Isidro Pérez; del PAN, Silvestre Álvarez Ramón y Leticia Palacios del PVEM, que se fue desde el primer año de la legislatura, por lo que al impugnar el PRI, MORENA y  PEVEM, esta compra de diputados por parte del PRD, la Sala Regional Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, declaró la sobre representación del PRI en la Cámara de Diputados, al hacerse de una mayoría que el pueblo no le dio en las urnas, por lo que anuló la afiliación de esos seis diputados a la fracción del PRD, la Sala Xalapa, declaró que podrían dejar sus partidos, pero no se podían afilar al PRD. Por supuesto que José Antonio de la Vega no acepta este duro gancho al hígado que le ha asestado el órgano electoral jurisdiccional y ha anunciado que la decisión la habrá de impugnar ante la Sala Superior del Tribunal Electoral, que es la última instancia. Por lo pronto, no le quedará de otra, más que entregarle la silla que le corresponde al diputado Manuel Andrade Díaz. La ‘caja chica’ de José Antonio, rumbo al 2018, se ve en problemas.