var _gaq = _gaq || []; _gaq.push(['_setAccount', 'UA-38838256-1']); _gaq.push(['_trackPageview']); (function() { var ga = document.createElement('script'); ga.type = 'text/javascript'; ga.async = true; ga.src = ('https:' == document.location.protocol ? 'https://ssl' : 'http://www') + '.google-analytics.com/ga.js'; var s = document.getElementsByTagName('script')[0]; s.parentNode.insertBefore(ga, s); })();
Democracia: confiar en los ciudadanos

Democracia: confiar en los ciudadanos

POR: Sinhué Casanova Magaña

En los artículos anteriores me referí a un debate serio con relación a la situación actual de la democracia en el mundo, con relación principalmente a Europa, Estados Unidos, Canadá e Islandia y que, en nuestro país también presenta grandes similitudes. La propuesta se basa en agregar un método más al sistema democrático que impera hoy en día, me refiero al sorteo. Propuesta que surge principalmente, por la falta de legitimidad de las acciones de gobierno, la disminución de la votación en los procesos electorales, la pérdida creciente de afiliados en los partidos políticos, entre otros aspectos más. Son síntomas de alguna enfermedad que padece la democracia.

La semana pasada, en la Ciudad de México, el licenciado Arturo Núñez, participó en la mesa ‘Otra forma de Gobierno’, del Foro: Prioridades para un Programa de Gobierno’, organizado por la Fundación para la Democracia, que preside Cuauhtémoc Cárdenas. Vale la pena comentar sobre la participación del mandatario tabasqueño en dicho foro puesto me parece vincularlo con lo escrito en artículos anteriores.

El gobernador Núñez inició su intervención con un recuento histórico para tener un diagnóstico lo más objetivo posible, saber dónde nos encontramos y ante cuáles retos nos enfrentamos, para proponer soluciones a través de cambios políticos.
Mencionó la alternancia y la transición que ha ocurrido en México, hasta llegar al cambio de régimen político el cual, dijo, ‘no se ha debido al talento de los actores políticos, sino al cambio en la correlación de fuerzas’ y profundizó: ‘no ha sido un producto de un diseño institucional deliberadamente pensado de manera integral
‘. Considero esta parte es interesante, puesto que en nuestro país cada día la democracia la vemos sólo en los procesos electorales; confundimos el concepto con elecciones. Hemos relacionado tanto estos conceptos que nos cuesta distinguir uno del otro. Recordemos que la democracia es el Sistema Político y las elecciones un simple mecanismo o parte de un método.

De igual forma se refirió a la parlamentarización del sistema presidencial y mencionó los gobiernos de coalición en diferentes ámbitos, electoral, parlamentario y gobierno. Es decir, parte de los cambios estructurales que se han realizado en nuestro país; pero agregaría que quizás estos se han realizado para fortalecer a la democracia. No han sido cambios acertados, puesto que los ciudadanos cada vez participan menos y la relación gobierno-ciudadanos es más lejana. Los ciudadanos sienten que las políticas públicas oficiales son imposiciones, puesto que no existe un debate público donde el ciudadano participe y solo se ha dejado esa responsabilidad a los parlamentarios. Muchas veces viene la propuesta del propio ejecutivo. No olvidemos que la democracia es una forma de organización del Estado en la cual las decisiones se toman de manera colectivas.

El gobernador Núñez reflexionó ‘que hoy la economía gobierna la política y no la política gobierna la economía’. Este juicio lo sustentó por el hecho de que ‘la toma de decisiones la hace la tecnocracia en sus cómodas oficinas
‘. Aquí es donde nuevamente cobra fuerza el argumento que las decisiones de gobierno son creadas e implementadas por ‘especialistas’ mientras que se deberían realizar de manera colectiva, con mucha participación social.

Me parece interesante la participación del gobernador en este foro. La considero como un diagnóstico actual del Sistema Político en México, y es aquí donde me atrevo a sugerir, independientemente en la propuesta que hemos comentado de agregar el sorteo como parte del mecanismo democrático del país, resulta fundamental no olvidar que en la democracia las decisiones deben tomarse de manera colectiva, con una participación social abundante, con un gobierno que escuche y sea cercano a sus gobernados. No necesariamente los especialistas tienen las mejores soluciones ante problemas sociales; quizás la solución es más sencilla de lo que hemos supuesto y sólo debamos confiar en los ciudadanos. Ellos tiene la capacidad de participar en los procesos de solución sobre los retos a los que enfrentan todos los días.
Twitter: @SinhueCasanova