El primer ministro canadiense Justin Trudeau afirmó que no cambiará el estilo de su campaña de reelección a pesar de la indefinida amenaza que recibió la víspera, y que lo llevó a usar un chaleco antibalas y fortalecer sus medidas de seguridad.
“Mi primera preocupación fue acerca de mi familia y todos los asistentes a Mississauga”, ciudad vecina de Toronto, en el sureste canadiense, aunque rechazó dar detalles de la amenaza.
El país del norte de América irá a las urnas el próximo lunes 21 de octubre para elegir a su nuevo parlamento, del cual saldrá el futuro gobierno.
De acuerdo a los más recientes sondeos, podría tratarse de un gobierno minoritario, pues tanto los liberales de Trudeau como los conservadores registran un virtual empate.