El regreso al Estadio Nemesio Diez tenía que incluir un par de golazos ante las Águilas del América, equipo que volvió a la Liga sin un futbol efectivo y viendo a su excapitán debutar con la playera roja.
Toluca derrotó 2-1 a los azulcremas y pudieron ser más goles escarlatas si Fernando Uribe no hubiera fallado un penalti en los minutos finales del encuentro.
Las puertas del “Infierno” volvieron a ser abiertas para 18 mil personas, entre ellos un reducido grupo de la porra visitante que no estaba contemplada y al final les hicieron un pequeño espacio en la cabecera. El resto del inmueble lució en colores rojo y blanco para abrir el año del centenario de Toluca.
Ya en la cancha, fue Gabriel Hauche quien se animó a estrenar las porterías cuando mandó un disparo de larga distancia que se clavó en el ángulo para sorprender al refuerzo americanista, Agustín Marchesín, en el 1-0 de los locales.
La ventaja duraría poco porque América encontró gol gracias a un tiro penal tras una mano del defensa Osvaldo González tras un centro de Renato Ibarra. El cobro acertado fue de Michael Arroyo para el 1-1.
Al minuto 26 volvió a estremecerse el nuevo inmueble con el grito de gol de los Diablos Rojos cuando Jesús Méndez tomó la esférica y con un disparo preciso desde afuera del área anotó el 2-1 definitivo.
Ricardo La Volpe modificó su estrategia con cambios en el terreno de juego, pero su equipo lució inoperante frente al marco.
Por eso, Hernán Cristante se dio el lujo de debutar a Rubens Sambueza en el segundo tiempo y además de ser ovacionado por el público tuvo la oportunidad de anotar un gol.
Todo porque él mismo provocó un tiro penal tras un desborde por la banda izquierda al que Goltz metió la mano, sin embargo, Fernando Uribe le arrebató la pelota de las manos y cobró, pero Marchesín adivinó el disparo y atajó. Rubens intentó contrarremate y la defensa se lo impidió.
Aún así, la fiesta fue escarlata en el Estadio Nemesio Diez que implica el arranque del centenario del Club Deportivo Toluca.
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