var _gaq = _gaq || []; _gaq.push(['_setAccount', 'UA-38838256-1']); _gaq.push(['_trackPageview']); (function() { var ga = document.createElement('script'); ga.type = 'text/javascript'; ga.async = true; ga.src = ('https:' == document.location.protocol ? 'https://ssl' : 'http://www') + '.google-analytics.com/ga.js'; var s = document.getElementsByTagName('script')[0]; s.parentNode.insertBefore(ga, s); })();
Dialogan México y EU  tema de la migración

Dialogan México y EU tema de la migración

José Martínez

A pesar de la pandemia existe una aceleración de migrantes de Centroamérica hacia México y luego a los Estados Unidos.

Los riesgos son altos, sobre todo porque en el trayecto pueden perder la vida. Varios son los motivos, uno de ellos, el crimen organizado.  De acuerdo a los especialistas, éstos vienen huyendo por grupos como Los Maras, además de la falta de empleo, oportunidades para una mejor vida, y enfermedades.

Sin embargo, cada vez es más difícil ese peregrinar que inicia desde Guatemala, El Salvador, Honduras, y ahora desde Cuba, Haití y algunos países africanos.

Algunos han tenido la suerte de encontrar una luz en México, incluso se han quedado a formar familia, pero la mayoría sigue su trayecto hacia el norte, donde son atrapados, deportados, otros más capturados por bandas, que los llevan a un ambiente de prostitución.  La realidad es el maltrato que puedan tener estos grupos de migrantes, que cada vez buscan nuevas rutas para llegar a su objetivo.

Se habla de mujeres, hombres, ancianos y niños quienes tienen en mente el llamado sueño americano. Pero desafortunadamente son pocos los que logran cruzar.

Datos duros revelan que la SEGOB registró alrededor de 74.000 llegadas de inmigrantes hondureños, guatemaltecos y salvadoreños a México en los primeros once meses de 2020. Más de la mitad de ellos, unos 38.000 ciudadanos, fueron deportados o asistidos en su retorno a los países de origen.

Esta cifra representa menos de la mitad de los más de 175.000 ingresos registrados en el mismo periodo en 2019.

Se sabe que es un problema latente difícil de controlar. Por esa razón México y Estados Unidos desean que haya una migración ordenada.  Hace unos días el canciller del gobierno mexicano, Marcelo Ebrard, y la coordinadora de la frontera sur de la Casa Blanca, Roberta Jacobson, sostuvieron una reunión en Ciudad de México en la que acordaron buscar una migración segura y garantizar los derechos de los niños en medio del acelerado aumento de migrantes en la zona fronteriza.

Según un comunicado de la Cancillería mexicana, uno de los principales enfoques recae en el impulso a corto plazo del desarrollo económico en el norte de Centroamérica y de manera más equitativa para “disminuir los flujos migratorios” desde esta región.

Se aplaude las medidas que ambos países podrían encaminar, pero igual es de suma importancia que cada uno de los gobiernos de donde salen los migrantes empiecen a darle prioridad a sus políticas públicas.

No se está viendo ese orden de su parte, al contrario, hacen como que no pasa nada y esperan que otros les arreglen sus problemas.

HABERES

 

La falta de agua potable en varias partes de Villahermosa se está convirtiendo en un dolor de cabeza para los ciudadanos. Por más que denuncian, simplemente no hay respuesta.