José Martínez
Villahermosa sorprende desde hace unos días con uno de sus cuadrantes más transitados. Se trata de las calles Bastar Zozaya, Pino Suárez, Francisco I. Madero, Constitución y Primavera.
Hoy esas vialidades lucen vacías, libres para transitar, sin el temor de ser atropellados.
Desde inicio de semana los ambulantes que las tenían prácticamente secuestradas cambiaron su ruta, ahora se mantienen en la colonia Casa Blanca, en el estacionamiento del mercado provisional.
Después de tantos años de no poder transitar a gusto, las autoridades del municipio decidieron darle otro rostro. Primero hacer el cambio. Luego iniciar los trabajos de limpieza y reparación de alcantarillado, banquetas y calle.
La tarea será titánica, pero era necesario el desalojo para iniciar con los trabajos. Por parte del Ayuntamiento existió la postura del diálogo, y se agotó hasta el último minuto. Días previos se presentaron algunas tensiones, pero al final los ambulantes cedieron como una forma igual para demostrar solidaridad y asegurar su forma de sobrevivencia.
Si el diálogo y el oficio político permanecen, serán herramientas indispensables para continuar haciendo más obras que ayudarán al municipio.
Caso contrario, si se alimenta y fomenta el enfrentamiento será difícil caminar hacia un mejor desarrollo. Tanto las autoridades necesitan de la sociedad, como ésta de aquellas.
Ahora la ruta es otra. Es necesario mantener el equilibrio y aprovechar que en 60 días se debe terminar la obra de los alrededores del mercado Pino Suárez. Cumplir los compromisos resulta determinante.
El alcalde de Centro, Evaristo Hernández Cruz, indicó que en una primera etapa se levantará el concreto de las calles Amado Nervo y José María Pino Suárez, y se dejará el espacio de las banquetas para que la ciudadanía pueda transitar mientras acude a comprar en los locales establecidos de la zona.
Detalló que en el caso de los comerciantes del Tianguis Jesús Taracena deberán suspender sus ventas dentro de 20 días aproximadamente, que es el plazo en el que iniciarán los trabajos de reubicación del Cárcamo “El Negro”.
Quien apostaba a la confrontación entre las autoridades y los ambulantes vieron que no fue así. Existe descontento de algunos, pero es mínimo. Al final, tendrán que valorar todo lo que se hará en favor de los tabasqueños.
Las calles necesitan ser despejadas. Por el momento a los peatones sorprende verlas abiertas al tráfico, sin escuchar los gritos de los vendedores. El escenario cambió. Se espera que no decaiga, sobre todo por la inseguridad en esa zona.
Hernández Cruz insistió en que el operativo que se llevó a cabo fue prácticamente de limpieza, y celebró que se haya logrado hacer conciencia en los ambulantes sobre la necesidad de reubicarse.
Falta mucho por hacer. El camino es largo y se encontraran ciertas resistencias, pero lo primordial es dialogar, lo demás viene por añadidura.
Por cierto, en asuntos como la nueva sede del gobierno municipal se requiere mucha mesura; evaluar bien la medida.
HABERES
El director de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS), Armando Padilla Herrera, descartó que haya desabasto de agua en la entidad, a pesar de que los niveles de los ríos están bajos. Debería darse una vuelta este funcionario por las colonias 18 de Marzo, Guadalupe Borja, Delicias, Pensiones para que sienta cómo lo reciben en plena seca. Varias son las colonias de la ciudad capital que carecen del servicio. Ya no digamos de la calidad del agua.
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