CARDENAS, TAB.- Ahí en el panteón central de esta ciudad, una de las lapidas que llama la atención a quienes visitan a sus fieles difuntos, es la que tiene una escritura apenas perceptible que dice “Homenaje a los guerrilleros caídos en Cárdenas, Tabasco”, y que se refiere a los nombres de Julieta Glockner Rossainz y Graciano Sánchez, quienes fueran abatidos por elementos del Ejército Mexicano el 7 de febrero del año de 1975 y que todos los días 1 de noviembre aparece en la tumba un ramo de flores.
Con el arribo del 1 de noviembre de cada año, en el panteón central de esta ciudad, la tumba abandonada durante los 364 días del año, aparece un ramo de flores en la lápida donde por muchos años estuvieron los restos mortales de Julieta Glockner Rossainz y Graciano Sánchez, 2 presuntos integrantes del grupo guerrillero Frente de Liberación Nacional (FLN).
Los familiares de los fieles difuntos que llegan al panteón central de esta ciudad, se detienen para leer la lapida que apenas se distinguen las letras por el transcurrir de los años y que indica “Homenaje a los guerrilleros caídos en Cárdenas, Tabasco”, acontecimientos registrados el 7 de febrero del año de 1975, cuando en una persecución por parte de elementos del 57 Batallón de Infantería, abatieron a balazos a los presuntos integrantes del FLN.
El gran misterio que circunda a esta bóveda y que en la parte trasera se distingue en una placa de mármol blanco, los nombres de los guerrilleros caídos en esta ciudad de Cárdenas, es que cada 1 de noviembre, es depositada en el lugar una ofrenda floral, desconociéndose sí esta es colocada por algún integrantes del FLN o familiares de los 2 jóvenes que fueron abatidos por el ejército mexicano en unos cañaverales cercanos al Poblado C-29 del Plan Chontalpa.
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