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El regreso de Cristina

El regreso de Cristina

Felipa Nery

De estar acusada de actos de corrupción junto con integrantes de su gabinete, porque supuestamente recibió sobornos millonarios de parte de empresarios, la ex presidenta de Argentina (2007-2015) Cristina Fernández de Kirchner, ayer nuevamente volvió al poder como vicepresidenta de ese país, luego de triunfar en octubre en la fórmula que formó con Alberto Fernández, como presidente, a quien ella misma propuso como candidato presidencial desde el “Frente de Todos”, que unificó a diversos grupos políticos de ese país, de tendencias izquierdistas, como: peronistas, kirchneristas, entre otros, con el fin de derrotar al derechista-neoliberal, Mauricio Macri, quien al llegar al poder ofreció acabar con la pobreza en ese país, sin embargo su enfrentamiento y lucha por el control del poder con la izquierda y en especial con Cristina Fernández, contra quien luchó en las barandillas judiciales, para tratar de encarcelarla, lo único que logró fue hundir a Argentina en los últimos cuatro años en una severa crisis económica que tiene hoy a los habitantes de ese país hundidos en la desesperación por la carestía que se disparó y que ha puesto al gobierno en el filo de la navaja, al no tener solvencia económica para hacer frente a los compromisos internacionales de deuda. Esta lucha por el poder que libró durante cuatro años Mauricio Macri en Argentina, pretendiendo encarcelar Cristina Fernández, quien gozaba de fuero como senadora de ese país, lo desgastó, porque además, de enfocar sus esfuerzos en mejorar las condiciones de vida de los habitantes, siguió las líneas económicas privatizadoras y de libertad de mercado que impulsa el Fondo Monetario Internacional, que no han dado resultados en América Latina en los últimos 30 años y lo único que han provocado es la producción de más pobres y el enriquecimiento de unos cuantos empresarios. Con el triunfo de Alberto Fernández, se refuerza la tendencia de la izquierda que desde hace algunos años traía Argentina y que había sido parte de un bloque de países de América Latina, junto con Venezuela, Cuba y Bolivia, éste último país que el año pasado estalló en protestas, a partir de la reelección del Presidente Evo Morales, a quien la Organización de Estados Americanos acusó de haber realizado fraude electoral para obtener el triunfo, por lo que tuvo que salir hacia México a un asilo que dejó la semana pasada para irse a Cuba y posteriormente viajar a Argentina, donde será asilado por el nuevo gobierno de Alberto Fernández y desde allá coordinará la campaña de quien su partido Movimiento Al Socialismo designe como candidato a Presidente en las elecciones extraordinarias a las que ya se ha convocado en Bolivia. Estos movimientos políticos que registran en Argentina, que se han dado también en Venezuela contra Nicolás Maduro, que se dan en Bolivia, contra Evo Morales y en Chile contra Sebastián Piñera,  se pueden observar en países, que se rigen por regímenes democráticos, donde el pueblo a través de su voto, libre, secreto y directo elige a sus autoridades, aunque no olvidemos, que esta forma  de gobierno que Aristóteles consideraba como pura, también señalaba que se podía convertir en impura.