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Élites y Narcotráfico

Élites y Narcotráfico

Felipa Nery

El diario español El país, publica una entrevista de José Ramón Cossío, quien el 30 de noviembre próximo concluirá su período de 15 años como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde ha resaltado por sus votos particulares, a favor de los derechos humanos; la entrevista  versa en torno al proceso electoral del 1 de julio, y lo que se espera, sobre todo, por parte del candidato puntero que se perfila para ser Presidente de la República, y en especial, en su relación con las élites empresariales de este país y las personas involucradas en el problema del narcotráfico. No se pone del lado de las élites nacionales, de las cuales dice, no están dispuestas a perder privilegios, pero también afirma que les ha faltado visión y no han planteado algún sistema impositivo nuevo, pero considera de estas, que en un cambio de ciclo, unas élites son sustituidas por otras. Con respecto a la actividad delincuencial y los asesinatos de políticos que se han registrado en este proceso electoral, dice: “en algunos años nos podemos enterar que hay funcionarios de nivel importante metidos en este tipo de actividad”. Sobre la propuesta de amnistía que hace López Obrador, José Ramón Cossío, dice que aún no entiende exactamente qué es lo que él propone, pero sí considera necesario “convocar a un proceso de paz… en México nos tenemos que sentar a hablar –porque-,  se ha ido mostrando un país más diverso, plural y desafortunadamente, más enconado. Creo que todos los foros que se puedan lograr para tratar de encontrar puntos de equilibrio, de acuerdo y reconciliación son importantísimos”. Las afirmaciones de José Ramón Cossío, sin duda, muy certeras, cuando refiere que sólo habrá reacomodos de élites,  habrá que recordar lo que pasó en 1910, donde un grupo de allegados a Porfirio Díaz gozaban de privilegios, y cómo después de la Revolución Mexicana, se fueron dando los reacomodos y los privilegios de otros grupos de poder, hasta llegar a la etapa en la que hoy nos encontramos, donde unos cuantos han disfrutado de las riqueza de este país y millones de mexicanos han sido excluidos de los beneficios sociales, situaciones muy similares a las del porfiriato. Y en cuanto al grave problema social que representa el narcotráfico en el que se encuentran involucrados miles de jóvenes, por supuesto que se requiere de acuerdos y reconciliación, pero sobre todo, encontrar la vía que permita incluir a esos jóvenes que no han encontrado hoy una oportunidad para insertarse en el desarrollo del país, porque como bien dice el ministro, de nada servirá la amnistía, si a esos jóvenes que hoy encuentran una oportunidad en el narcotráfico, no les ofrecen las actividades lícitas en las que se puedan desarrollar. El ministro José Ramón, es un hombre de avanzada, progresista, sensible a los problemas sociales, que al igual que la ministra Olga Sánchez Cordero, bien puede encajar en el gobierno próximo que seguramente alcanzará Andrés Manuel López Obrador el próximo 1 de julio.