José Martínez
Cuando en campaña durante el 2018 Andrés Manuel López Obrador anunció su propuesta de construir refinerías para fortalecer la capacidad de producción de combustibles, sus críticos se le fueron encima y recordaron el fracaso de Felipe Calderón quien no logró terminar ni la barda perimetral de la planta que ofreció en Tula Hidalgo. Una vez que se inició la obra en Dos Bocas, Paraíso, los “expertos” buscaron todos argumentos posibles para descalificar el proyecto. “Ya es un sueño convertido en realidad”, dijo el ayer Presidente.
En la primera línea de la inauguración estuvieron junto a AMLO, su esposa Beatriz Gutiérrez; el director de Pemex, Octavio Romero, y la secretaria de Energía, Rocío Nahle. Como anfitrión, por ser Tabasco sede de la refinería, también cortó el listón el gobernador Carlos Merino.
Dijo AMLO: “Vamos a poder procesar 340 mil barriles de petróleo (…) quiero subrayar que este fue el mejor sitio porque ya es de una terminal de Pemex, aquí llega todo el petróleo de tierra y de agua somera de Tabasco y de Campeche, llegan un millón de barriles diarios”. Fue de alguna manera una respuesta a sus críticos.
Es cierto que el presupuesto inicial del proyecto era de 8 mil millones de dólares y que ahora se habla de 12 mil millones de dólares, pero esto se ha explicado como parte de una serie ajustes por las circunstancias especiales que vivimos. Y se cumplió la meta de tener las instalaciones terminadas en julio de 2022. Ahora sigue un periodo de pruebas para que el crudo que ahí se refine sea incorporado como combustible a la red nacional.
Los 340 mil barriles diarios de crudo que procesará la refinería Olmeca aumenta en 20 por ciento la actual capacidad de refinación en México. Con todo esto se buscará la ansiada autosuficiencia en combustibles; algo más importante porque se avecina una crisis mundial en el abasto de gasolinas según pronostican por los conflictos bélicos como el de Ucrania y por la creciente guerra comercial entre las potencias.
Antes de acudir a la inauguración de la refinería Olmeca y previo a su informe trimestral, el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió el jueves a gobernadores en funciones y electos, tanto los surgidos de Morena como de partidos aliados. Se supo que fue un encuentro terso, muy amable, y con varios compromisos para apoyar la transformación. Acompañó en la reunión al Presidente el titular de gobernación Adán Augusto López Hernández, encargado de tejer el diálogo con las diversas fuerzas políticas.
HABERES
Como era de esperarse por el paisanaje, Adán Augusto López, secretario de Gobernación, fue recibido con lonas y aplausos a su llegada al evento de inauguración de la refinería. La leyenda de “Adán Augusto Va” ya se hizo conocida porque otros simpatizantes la han colocado en los diversos estados del país a donde acude el aspirante a la Presidencia. López Hernández ha señalado que no es momento de regatearle apoyo a López Obrador, pues gracias a su liderazgo México avanza.