Gaudiano no midió su trabajo

Felipa Nery

Al igual que el país, Tabasco está inmerso en una ola de violencia, pero aquí se suman ingredientes que hacen que los distintos tipos de violencia se multipliquen, en primer lugar, la angustia y desesperación que provoca el alto índice de desempleo, la crisis petrolera dejó más de 100 mil personas sin empleos, que trabajaban de forma directa e indirecta en la industria del hidrocarburo; además, las altas temperaturas, que cada día se hacen insoportables,  el consumo de alcohol, cerveza, y otros tipos de drogas y a si a esto sumamos las mentiras de los candidatos, entonces se convierte en cocteles que hacen que las personas pierdan el control y la razón y se atrevan a cometer todo tipo de transgresiones a la ley, que alcanzan a todos los estratos sociales de una u otra forma. Ahora que nos encontramos en tiempos electorales, parece ser que la gente se irrita más y en muchas ocasiones, con razón, porque ya están hartos de las mentiras en tiempos electorales, las promesas de campaña, de las que se olvidan los candidatos cuando se sientan en la silla del poder al que aspiraban; al menos el candidato de la coalición “Por Tabasco al Frente”, que encabeza Gerardo Gaudiano Rovirosa, ha sido víctima en dos ocasiones del enojo e indignación de los ciudadanos,  a los que les hizo muchas promesas cuando andaban en busca del voto por la presidencia municipal de Centro y al no cumplirles, ahora que va por los mismos lugares en busca del voto por la gubernatura, los ciudadanos a los que engañó, tienen la oportunidad de reprocharle sus mentiras, en su propia cara, lo que ha provocado que el candidato del PRD-PAN-MC, tenga que huir de los lugares, al menos así le ocurrió primero, con vecinos de la colonia Atasta y después, con habitantes de la villa Ocuiltzapotlán. Pero Gaudiano no sólo le mintió a las personas que lo han increpado, sino a todos los ciudadanos de Centro, pues no sólo cuando andaba en busca del voto, sino también cuando llegó a la alcaldía, en varias ocasiones repitió que él terminaría su período como alcalde, al menos esto decía públicamente, pero por debajo de la mesa se preparaba para competir por la gubernatura; sólo que parece que por ahora no le será posible hacerse de este cargo, porque a pesar de iniciar en un segundo lugar cuando arrancaron las campañas, el mal gobierno que hizo el año y medio que estuvo en el Ayuntamiento, lo ha llevado ahora al tercer lugar, siendo superado por la candidata del PRI, Georgina Trujillo Zentella, quien por sus propios méritos ha venido ganando simpatías en el contacto con la gente. Dicen por ahí, que quien siembra vientos, cosecha tempestades y parece que esto es lo que le ha ocurrido a Gerardo Gaudiano, quien al no medir si había dado resultados en el trabajo que los ciudadanos le habían encomendado en el Centro, se precipitó en sus ambiciones de poder y hoy es recriminado por los ciudadanos, pero él con facilidad acusa a otros de provocarle los conflictos, cuando la realidad es que él se topa con gente que engañó.