Impensable el bien común, sin justicia social

Felipa Nery

El anuncio de la secretaria de Educación, Egla Cornelio Landero, que por disposición del gobernador Adán Augusto López Hernández, se había acordado no cerrar el Instituto Tecnológico de Villa La Venta, volvió el alma al cuerpo a muchos ciudadanos de aquel lugar que viven de forma honesta en torno a la actividad económica que genera la funcionalidad de ese centro educativo superior.  Luego que el mandatario estatal había anunciado que se estudiaba la posibilidad de cerrar este Tecnológico, debido al asesinato de su director Carlos Garrido Gular y  a la grave ola de violencia que existe en aquella región, se concluyó en mantenerlo abierto para el rescate de los jóvenes, en atención a lo que dice Jiddu Krishnamurti, “que no es signo de buena salud estar bien adaptados a una sociedad profundamente enferma”. Efectivamente, no se le puede dejar en el abandono a ese pueblo, provocando que la ausencia de toda oportunidad de educación superior obligue a los jóvenes a adaptarse a las actividades ilícitas que privan en esa zona, principalmente el  huachicol, el narcomenudeo, el secuestro. Por el contrario, el gobierno ha acordado que iniciará un intenso trabajo, a partir de las familias, para tratar de recuperar los valores, principalmente del respeto hacia sí mismo y los demás, el reconocerse como seres humanos con capacidad de raciocinio e identificar lo que es bueno y lo que es malo para ellos mismos y su comunidad. El gobierno se ha propuesto trabajar a partir de la atención de las familias, porque esa sociedad que se desenvuelve en cada comunidad, no es una abstracción, sino un conjunto de realidades humanas concretas, y esas realidades que suceden en Villa la Venta, vienen precisamente de las familias, así es que hay que trabajar de raíz en el problema, pero también se impulsarán los programas sociales del gobierno federal, que tienen como finalidad alcanzar la justicia social, llevar el bienestar, con los apoyos a los ancianos, a los jóvenes mediante becas para estudiantes, “construyendo el futuro”, y “sembrando vida”, para los pequeños propietarios, para que tengan la oportunidad de recibir un ingreso que les permita vivir de forma digna, sin tener que dedicarse a actividades que comprometan su honra y su dignidad como seres humanos. Por supuesto, que con la decisión de mantener abierto este Tecnológico, no se soslaya la realidad que se vive en la actualidad, sino que se buscará darles atención, considerando además, lo que ya se ha dicho en otras ocasiones, que los conflictos de inseguridad, de violencia y altos índices delictivos no se resolverán sólo encarcelando a quienes infringen las normas sociales, sino que hoy existe el convencimiento por parte de las autoridades estales y por supuesto del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que se tiene que procurar el bien común de las mayorías. Si bien tanto al gobierno estatal, como federales no les alcanzarán los recursos para recomponer toda la descomposición social existente, sin duda, que hoy se están sentando las bases para que las personas, las familias y la comunidad pueda resolver los problemas que hoy presentan.