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La izquierda, ante su oportunidad de ganar; pero, ¿con quiénes?

La izquierda, ante su oportunidad de ganar; pero, ¿con quiénes?

POR: José Martínez

Los motores de los partidos políticos de nuevo se encendieron el fin de semana. Hace ocho días Andrés Manuel López Obrador lanzó su convocatoria para una asamblea, donde se decidió caminar rumbo al 2018 sólo con el Partido del Trabajo (PT), y dejar a un lado al propio PRD y otros partidos menores de izquierda.

El domingo reciente el PRD hizo lo propio para afinar sus estrategias rumbo a las elecciones del año que viene. Al igual que la semana antepasada, la opción de ir con Morena no tuvo eco en los líderes; sobre todo los que pertenecen a la corriente de llamados Chuchos, prefiriendo avanzar con el PAN. Esta corriente, la de Los Chuchos, y López Obrador, tienen una larga historia de amores y desamores. No olvidemos que Jesús Ortega llegó a los altos niveles de la dirigencia por un pacto allá a finales de los noventa.

Aunque en esta ocasión los perredistas fueron más conciliadores, y sí acordaron lanzar una invitación a todos los partidos de izquierda para integrar un frente amplio opositor.

Sin embargo, algunos sectores progresistas dentro del PRD fueron contundentes al rechazar una alianza con el PAN el próximo año, ya que consideran que lo más natural es que un partido de izquierda no puede ir con alguien de ideologías diferentes.

Dentro del discurso, Alejandra Barrales señaló que el asunto no es solo ganar por ganar sino tomar el poder para cristalizar esa demanda social de un nuevo país para todos. Demanda que reunió a miles en torno al PRD, al que vieron como una esperanza para que la justicia llegara a México, la cual sigue a la espera. Nadie puede apostar que un partido o un personaje sea garantía.

Por lo pronto, Andrés Manuel López Obrador respondió, ratificando su posición de no estar en las boletas con el sol azteca, sobre todo después del desaire de la elección en el Estado de México.

Hay quienes consideran que la respuesta de AMLO en nada beneficia a la lucha de un cambio a nivel nacional.  Se insiste en que si van solos es indiscutible que Morena seguirá ganando espacios, algunas gubernaturas, presidencias municipales y escaños en el Congreso, y se posicionen como la segunda fuerza política a nivel nacional, pero el espacio más importante, la presidencia de la república es difícil que la obtengan.

El PRD lo sabe, y por eso ha moderado su discurso en la propuesta de ir con Morena en 2018, de no concretarse, el partido se puede convertir en el gran perdedor.

Quien está contento con este juego de egocentrismos y enemistades familiares es Enrique Peña Nieto, porque sabe que divididos es más fácil vencer.

A nivel local Morena ya tiene fecha para elegir a su pre candidato, y será a fines de esta semana. Ninguna novedad de lo que ya se conoce públicamente.

Existe una plena confianza del llamado Eefecto Obradore, al que le apuestan votos para ganar la gubernatura. Aunque repito lo dicho por Arturo Núñez Jiménez, las elecciones del centro del país no son las mismas que en Tabasco.

Quedan unos meses para tomar la decisión final, veremos hasta dónde puede estirar la liga o si ganará el interés colectivo. La oportunidad histórica de que el PRI salga de Los Pinos la tienen hoy las izquierdas, siempre y cuando no tomen el camino equivocado.

 

HABERES

Adán Augusto acusa al gobierno local de espiar, mientras otros actores afirman que Manuel Andrade y Evaristo Hernández cuando estuvieron en el poder lo hacían. Es difícil que quien haya estado en el gobierno, en niveles de la operación política, pueda declararse inocente de estas prácticas.