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Lluvias en Chiapas, el impacto en Tabasco 

Lluvias en Chiapas, el impacto en Tabasco 

José Martínez

En Tabasco la temporada de lluvia inició hace unos meses. Para muchos es una época que trae malos recuerdos a los tabasqueños, después de la inundación ocurrida a finales del mes de octubre del año 2007, que desnudó las malas decisiones de los gobiernos priistas que hicieron mal uso de los recursos destinados a obras contra inundaciones en donde hasta Pemex había donado a Roberto Madrazo recursos para algunas obras sobre el río Samaria, las mismas que nunca se hicieron.

Sin embargo, el 2007 también fue el punto de inicio de una serie de acciones que han impactado a los tabasqueños. Ya sea por obras de urgencias como las llamadas ventanas de alivio que afectaron a diversas comunidades río abajo de la capital tabasqueña o por las obras permanentes como la compuerta del Macayo, una de las grandes obras que duro más de una década su construcción.

La compuerta del Macayo busca derivar las aguas del Río Grijalva hacia la Chontalpa chica y evitar que los excedentes lleguen a la capital tabasqueña. Provocando que durante varios meses, comunidades de los municipios de Jalpa y Nacajuca la pasen entre el agua con las consecuente impacto en sus cosechas.

Cabe mencionar que estas obras contra inundaciones han tragado miles de millones de pesos que hasta el día de hoy no están concluidas, y en algunos casos no se ha destinado recursos para el mantenimiento de las obras existentes.

Si bien es cierto que algunos sectores de la sociedad continúan como si nada hubiera pasado, otras han aprendido la lección.

El gobierno del estado tiene un instituto de Protección Civil consolidado y la obligación estatal de contemplar un recurso anual para atender contingencias como las inundaciones se ha cumplido. No se puede decir lo mismo de algunos municipios que han olvidado actualizar sus atlas de riesgos, fortalecer sus unidades municipales de protección civil o prever un fondo para ayudar a la población en caso de alguna emergencia.

Que no se nos olvide que Tabasco se encuentra en la parte baja de una de las cuencas más importantes del país, el Grijalva-Usumacinta, por lo que las lluvias en el estado vecino de Chiapas nos impactan al igual que lo hacen las tormentas y frentes fríos desde el mar.

Solo la prevención puede ayudar a reducir los impactos de las inundaciones que por años han ocurrido en la entidad. Si bien los desastres no se pueden evitar si podemos reducir los daños materiales y la pérdida de vidas humanas. Un trabajo en la que sociedad y gobierno deben conjuntar esfuerzos. Es la única manera.