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Los enredos de partidos y candidatos confunden al votante

Por: José Martínez

Cómo cambian las personas y los partidos en tan poco tiempo.  Tanto que pueden ser irreconocibles. En la elección ordinaria que se llevó a cabo el 7 de junio de 2015, y cuyo resultado favorecía al perredista Gerardo Gaudiano Rovirosa como alcalde del municipio de Centro, vimos unas alianzas, pactos y coaliciones que ahora está años luz de distancia ideológica. La elección fue anulada por el TRIFE antes de concluir el mismo año por causa de varias impugnaciones interpuestas por el PRI, PVEM, Morena. Hasta Nelly Vargas de Movimiento Ciudadano estuvo tentada a sumarse al reclamo de Evaristo Hernández y Rosalinda López.

Pasados apenas siete meses todo parece haber cambiado. Las acciones recientes nos confirma que en Tabasco no hay ideologías políticas sino sólo una lucha encarnizada por el poder.

Veamos cómo estaban conformadas las alianzas entre los tres partidos políticos más representativos en ese año, y cómo van rumbo al 13 de marzo. El PRD cuyo candidato era Gerardo Gaudiano Rovirosa iba acompañado por el Partido Nueva Alianza (Panal), y obtuvo la mayoría de los votos; respecto al PRI, el cual encabezaba Evaristo Hernández Cruz como abanderado, iba completamente solo, navegando en el desamparo; aun así logró el segundo lugar con más de 50 mil votos. Aunque se pronosticaba que la división de las izquierdas lo favorecería, un mal candidato y una ruptura interna de líderes y militantes que se fueron al Partido Verde (PVEM) le restó una gran cantidad de votos.

El PVEM se alió con el Partido Acción Nacional (PAN), liderado por la experredista Rosalinda López Hernández, quien le aportó a esta coalición más de 30 mil votos. El Verde se colocó como tercera fuerza política en el Congreso local.

En este nuevo proceso electoral al PRD se le sumó el PAN, cuya ideología es extrema (se mezclan agua y aceite), contraria al partido del sol azteca, a pesar de las fuertes críticas emitidas por recalcitrante Gerardo Priego Tapia. Al PRI se alían el PVEM y el Panal alrededor de la diputada federal con licencia Liliana Madrigal Méndez. En el caso de Morena, aunque mantiene su “pureza” sin ningún partido aliado, ya no es inmaculada porque  aceptó la conversión de Evaristo Hernández Cruz, quien fue aceptado con todo y su estructura política para convertirse en parte del proyecto de regeneración nacional obradorista.

¿Y las ideologías políticas dónde quedaron? Pues solo vemos una clara muestra de que en Tabasco sólo hay partidos saltimbanquis, y algunos aspirantes. En el caso del PAN que fue junto al Verde en el 2015 existe una inexplicable decisión de estar y no estar: apoyarán a Gaudiano pero no presentará candidato.

El partido de los profesores turquesa, el Panal, después del pragmatismo de Elba Esther Gordillo, sólo acostumbran a calcular oportunidades políticas, y esta vez se convierten en aliados del enemigo de la maestra, Roberto Madrazo. En el PRI y PVEM no vemos más que la consumación de una alianza que busca el fortalecimiento con miras a la gubernatura de 2018, aun cuando el partido ecologista fue uno de los más amonestados por jugar sucio en las elecciones de 2015.

Aquí no importan los medios, pero sí la intención: vencer a como dé lugar al oponente político y apoderarse de la primera regiduría del municipio de Centro. ¿Proyectos?, todo indica que si tienen alguno será sólo oferta temporal de campaña…mañana pueden estar en otro camino.

AL MARGEN

La visita del Papa Francisco a México estuvo precedida por un hecho histórico: su encuentro en Cuba con el patriarca de la Iglesia Ortodoxa de Rusia, Kiril. Muchos significados.