José Martínez
Mantas, banderas, tamboras, flautas, pancartas, todo un mar de gente de varios estados del país, caminando con el fin de celebrar los cuatro años de la llamada transformación.
Desde las seis de la mañana empezaron a reportarse personas que arribaron de los estados. Bajo un clima agradable, sin lluvia, empezaron a rodear al Ángel de la Independencia y luego con dirección al Zócalo.
Porras, cantos, y el nombre de Andrés Manuel López Obrador por todos lados. Hombres y mujeres se unieron a esa convocatoria que desde hace días el propio mandatario había citado para ayer domingo.
Desde octubre de 2013 no se había visto marchar a AMLO, en esa ocasión fue en contra de la reforma energética.
De nuevo López Obrador puso el Zócalo en sus manos. Una tarea que se convirtió, al principio como un reto para él cuando estuvo como opositor, y ahora en el poder sería algo más fácil.
La gente demostró que el movimiento creado por el tabasqueño continúa vivo. Las fuerzas de miles de almas se conjugaron en una sola voz: “es un honor estar con Obrador”.
En esta parte de México no hay negación, al contrario, se respira con alegría y entusiasmo. Muchos saben que la lucha no es de cuatro años, viene de mucho atrás, es un camino recorrido donde apenas se alcanzan a ver a esos personajes que un día acompañaron a Obrador en los parques, campos, villas y pueblos de Tabasco, y algunas veces navegaron por el río para llegar a una comunidad apartada.
Sí, a pesar de que ya son contados, también marcharon en esa mañana de domingo, mientras la plaza se fue llenando poco a poco.
López Obrador sabe perfectamente de los retos, de sus inicios, de esa lucha difícil cuando trataba de enfrentar al sistema, y casi todas las puertas se le cerraban, porque era un pecado para los dueños de televisoras, medios impresos y radio abrirle un espacio.
No se trata entonces sólo de una simple marcha para demostrar cuántas personas llegaron, como todavía indican sus adversarios. Fue una reunión que concentró a miles de personas con el sentido común de agradecer y estar a lado de ese alguien que un día les dio esperanzas.
Acarreados o no acarreados, es difícil que un solo hombre tenga esa fuerza de convocar a tanta gente. La marcha pasa a la historia, y López Obrador junto a ella. Veremos si en un futuro se presenta como ayer, a lado de ese mar de personas, arropándolo hasta el final.
HABERES
La revelación de la Sedec, de que en los últimos tres años la Secretaría de Finanzas les ha retenido más de 500 millones de pesos de los fideicomisos de impulso a las empresas y el empleo, es un grito de ayuda que ha lanzado la dependencia, señaló la diputada Soraya Pérez.
Dijo lamentar que el Gobierno del Estado no garantice los recursos necesarios para impulsar el emprendedurismo en Tabasco, pese a que sigue siendo el primer lugar nacional en desempleo. Lo anterior, luego de que el secretario de Desarrollo Económico, Federico García Mallitz, revelara que de 2019 a 2022, al menos 500 millones de pesos que correspondían al FIDEET no les han sido transferidos por parte de la Secretaría de Finanzas.
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