Más mal, seguro que no

Felipa Nery

En torno al proyecto de presupuesto que ha enviado el Jefe del Ejecutivo de la Nación, Andrés Manuel López Obrador, a la Cámara de Diputados, para el 2020, hay opiniones encontradas en torno a cómo le irá a Tabasco en la asignación de recursos económicos. La diputada del Partido Revolucionario Institucional, Soraya Pérez  Mungía, ha dicho que a “Tabasco le va a ir mal, pues es el segundo estado con mayor caída de recursos en el paquete económico”; en tanto que el legislador federal de MORENA, Manuel Rodríguez, desacreditó los dichos de su homóloga, negó que Tabasco vaya a sufrir una reducción del 3 por ciento de las participaciones federales, como lo aseguró la cardenense. Rodríguez aseguró que las declaraciones de la legisladora se deben a que es oposición, pero según él, a Tabasco “le va a ir mejor que nunca, no tan sólo porque el Presidente es de acá… sino porque lo que se está construyendo va a empezar a consolidarse y se van a ver los resultados en el 2020”.  Esperemos que las predicciones que ha hecho la legisladora priísta para Tabasco, en torno al proyecto de presupuesto que se les ha presentado, no se cumplan, porque definitivamente, el pueblo de Tabasco ya no aguanta más crisis económica, se tienen que generar los empleos que permitan a los ciudadanos tener un poco de tranquilidad, ante la desesperanza en la que viven día a día, al no tener para cubrir no sólo su canasta básica, sino otras necesidades prioritarias como de salud y educación. Son muchos ya los años que llevamos en el rezago, lo que nos ha llevado a ocupar primeros lugares de delincuencia, que no se justifica, pero que sin duda, es uno de los factores que la provoca, sobre todo los asaltos en la calle y a casa habitación. En este 2019 el gobierno federal del paisano presidente dio prioridad a Tabasco en los programas sociales, aquí se benefició a un mayor número de personas, en relación a otras entidades federativas, pero esto no ha sido suficiente, porque hay miles de familias de las colonias populares que no reciben ningún programa social y tampoco tienen oportunidades de empleo. Villahermosa y muchas de sus colonias padecen de pobreza extrema, desde el 2007 cuando perdieron todas sus pertenencias y empleos con la inundación y hasta la fecha, no han podido recuperarse. Por ello, el gobierno federal, en coordinación con el estatal y los municipios, deberían de implementar programas sociales que atiendan la pobreza de las zonas urbanas marginadas que se vieron afectadas por la inundación del 2007 y el desempleo masivo que se generó a partir de la reforma energética, cuando el gobierno de Enrique Peña Nieto empezó a desmantelar Petróleos Mexicanos para entregarlo a inversionistas extranjeros. Los tabasqueños tienen la esperanza fincada en el Presidente Tabasqueño, para que impulse a Tabasco que en los últimos años se quedó rezagado en todos los ámbitos.