José Martínez
Comenzó ayer una etapa delicada, que exige una gran responsabilidad, para seguir enfrentando con éxito la pandemia del COVID-19 y al mismo tiempo evitar que los costos económicos y sociales sean mayores: la reapertura de las actividades productivas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha insistido en que confía en la gente, en las autoridades de todos los órdenes, en los empresarios. A todos corresponde cuidar que el país transite esta crisis lo mejor posible.
Anunció el mandatario que a pesar de la pandemia están por iniciarse los trabajos del Tren Maya, que puede generar hasta cien mil empleos en el sureste, según sus cálculos.
También habló de los avances del Aeropuerto de Santa Lucía y de la construcción de la refinería en Dos Bocas, Paraíso.
Me parece que es importante que al tiempo que tenemos informes diarios sobre el combate a los contagios por el coronavirus COVID-19, con las instrucciones precisas de qué hacer contra estas infecciones, sepamos que la marcha del país no se detiene y que siguen con todas las precauciones del caso los proyectos para salir adelante.
Es, como le decía, una etapa delicada. Tenemos que aprender de la experiencia de otros países que están buscando reiniciar sus actividades; no hay duda de que la pandemia sigue ahí y que todos y cada uno debemos estar vigilantes para que no haya descuidos qué lamentar.
Lo que sucede en nuestro entorno debe servir, sobre todo en el caso de Tabasco, como ejemplo de lo que nos falta por hacer. El gobernador Adán Augusto López ya lo advirtió: si no hay una disciplina, responsabilidad y solidaridad voluntaria, habrá de tomar medidas más restrictivas.
Ahora bien, como es notorio que la mayoría de la población está cumpliendo, quizá lo justo sea focalizar las sanciones, de la misma manera que el Presidente decidió dirigir las recompensas a quienes están cumpliendo como son los llamados “Municipios de la Esperanza”. Por desgracia, ninguna de las ninguna de las comunidades tabasqueñas está en el primer grupo de control de los contagios…pero todavía se puede hacer mucho.
Por lo pronto, varias industrias del norte del país se preparan a reiniciar paulatinamente sus labores. Con todos los cuidados necesarios. En esa lista deberíamos estar…pero hay que ganar el lugar.
HABERES
La propuesta del dirigente de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, para que se establezca un sistema de “medición de la riqueza”, puede ser muy útil…pero quizá en este momento sea inoportuno su planteamiento. Comenzó a generar desconfianza en su amplio sector, a pesar de sus posibles bondades; es el momento en que las iniciativas deben ser para unir, no para dividir. Estamos en una guerra por la vida.
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