Mucho odio contra la mujer

Felipa Nery

Son muchos los problemas sociales que aquejan a nuestra sociedad, sobre todo, los que tienen que ver con los delitos  graves, en especial la violencia contra la mujer y los feminicidios, que nada los frena. La semana pasada nos indignamos por el caso de la mujer que fue acuchillada por parte de su ex pareja en las puertas de los juzgados penales, donde sostendrían una audiencia,  en el que le seguía proceso a su pareja, precisamente por violencia familiar, sin embargo, antes de entrar a la sala de juicios orales, se le acercó a la señora y la acuchilló hasta por once ocasiones, en presencia de muchas personas, también ayer se conoció del hallazgo del cuerpo de una mujer flotando en las aguas del río, cerca de la colonia José María Pino Suárez. Muchos podrían pensar que lo que ocurre, no debe sorprender, porque es parte de la violencia que se vive no sólo en Tabasco, sino a nivel nacional. Sin embargo, no es así, porque muchos de los hechos de violencia en los que son asesinadas las mujeres, no tienen que ver con el problema del narcotráfico y otros delitos de alto impacto, sino que se debe a la violencia que ejerce el hombre en contra de las mujeres, y particularmente, sus parejas, novios, amantes, esposos o concubinos.  Este tema no se puede tratar con frivolidad, o desdén, sino que se deben impulsar acciones que contribuyan a erradicar esta violencia machista y misógina que llega al feminicidio, por el odio de los hombres hacia las mujeres. Si bien desde el año 2009, cuando la Corte Interamericana de Derechos Humanos sentenció al Estado Mexicano, por no haber cumplido con el papel que le correspondía hacer, para castigar el homicidio de las mujeres que aparecían asesinadas en Ciudad Juárez, en la misma se señaló, que en los argumentos que presentó el Estado Mexicano en el proceso para defenderse de los señalamientos que se le hacían, fueron en el sentido los homicidios se suscitaron  a partir de que las mujeres habían incursionado en las labores de las fábricas textiles y los hombres se sentían desplazados en las fuentes laborales. Sin embargo, a pesar de que esos fueron los argumentos del Estado Mexicano, no vimos jamás, una intensa campaña para sensibilizar a los hombres sobre los derechos de las mujeres. Se ha creado mucha legislación e instituciones para proteger los derechos de la mujer y tampoco se ha reeducado a los hombres para entender este nuevo rol de la mujer para ser independiente económicamente y eso mismo ha provocado que los hombres se sientan agredidos, ante tanta legislación a favor de la mujer, aunque estas no resuelvan los problemas de desigualdades, principalmente la violencia que esta sufre en el hogar por parte de su pareja.  Es necesario pues, que se implementen campañas intensas en medios masivos de comunicación para sensibilizar a los hombres en el respeto a los derechos de las mujeres, pero también que a partir de este empoderamiento que la mujer ha ido alcanzando, no discrimine y menosprecie a su pareja, para que no lleguen a ser agredidas. Es importante aprender a convivir como parejas atendiendo los nuevos roles que la mujer juega, al participar en la vida económica y social de su comunidad.