Ni desarrollo, ni seguridad

POR: Felipa Nery

Haciendo un recuento de la situación en la que se encuentra el país, a partir de éstos últimos cinco años de la administración del Presidente Enrique Peña Nieto, sin duda que el balance no es satisfactorio en ningún renglón, si revisamos la precaria condición en la que se encuentra la agricultura, la ganadería, el comercio y el poder adquisitivo de la población; la inflación ha ido en aumento y del tipo de cambio del dólar que determina los precios de muchos productos, medicinas y maquinarias que son necesarias, ni se diga; con respecto a la seguridad de los mexicanos, para qué hablamos, si la última encuesta del INEGI nos dice que el 75.9% de la población percibe que vive en inseguridad, que la gente ya no se siente segura ni en sus casas, mucho menos en un cajero y en ninguna calle. La percepción que la población tiene de este gobierno, es de incapacidad y corrupción desmedida, y no se trata sólo de percepción, sino que ahí están los casos de corrupción que se han convertido en escándalos públicos y la situación en la que vive la población, que no tiene empleo, ni acceso a los servicios mínimos indispensables para subsistir y desarrollarse, son más que fehacientes.  Aun así, a pesar de la crítica situación en la que se encuentra el país, el Presidente de la República advierte a los mexicanos: ‘no dejar que el enojo social nuble su vista y los haga tomar una decisión que lleve al país a la angustia y a la preocupación’. Sin decir el nombre del candidato de MORENA, por supuesto ni del partido, es claro que su mensaje está dirigido a los ciudadanos para que no voten por Andrés Manuel López Obrador. En una cosa sí parece acertar el Presidente Peña, en saber que la sociedad está enojada y por supuesto que tiene razones más que suficientes para estarlo. Mientras que él dice que la decisión de ese enojo social no lleve al país a la angustia y a la preocupación, el Presidente Peña tiene que saber que la sociedad vive hoy no sólo enojada, sino en angustia y en preocupación, unos, porque no tienen empleo, no perciben ingresos económicos para llevar el alimento a su familia, para comprar la medicina de sus enfermos, por no ser atendidos en los hospitales públicos porque no hay camas, ni medicamentos, ni instrumentos necesarios para las cirugías en los quirófanos, porque día a día muchas familias no tienen ni para pagar el pasaje para que sus hijos vayan a la escuela, por lo que tienen que abandonarla, porque miles de personas buscan a sus familiares desaparecidos, lo mismo mujeres, que jóvenes, porque no reciben justicia ante tantos crímenes. Qué ha hecho el gobierno para bajar ese enojo social de las clases medias que cada día van cayendo en pobreza y que los pobres se convierten en mendigos o en ladrones para poder vivir, cómo puede el presidente de la República Enrique Peña decirle a los mexicanos que su enojo social no vaya a llevar al país a la angustia y a la preocupación, si esos millones de mexicanos enojados ya viven todos los días en la angustia y la preocupación, de la que no conocen los gobernantes.