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¡No convencen!

¡No convencen!

El primer ensayo de la Selección Mexicana en este 2018 de cara al Mundial quedará marcado porque el equipo de Juan Carlos Osorio no termina por convencer en funcionamiento a pesar de que los resultados se le han ido dando.

El partido contra Bosnia en el Alamodome dejó como principal enseñanza que a México le urge un delantero que tenga gol, que hay jugadores a los que la camiseta del Tricolor les queda grande y que no existe idea de lo que hacen en el campo por ciertos momentos.

De lo más rescatable fue la actitud de Carlos Vela, quien se echó el equipo al hombro, se adueñó de la pelota y puso a temblar a la zaga balcánica, siendo el blanco de todas las faltas.

Durante el primer tiempo ,el estilo de juego de México fue un somnífero para todos los aficionados. El Tri careció de idea para poder llegar al arco rival con jugadas elaboradas y el único peligro generado fue con dos tiros de media distancia que se fueron desviados por parte de Giovani dos Santos y Vela.

Para el segundo tiempo, Osorio hizo cuatro cambios que redituaron en un mejor comportamiento; Jonathan dos Santos y Javier Aquino entraron con mayor idea y eso le vino bien al equipo porque Vela ya no era el único que ponía el talento.

Fue una jugada a balón parado con la que México logró el triunfo. Hugo Ayala se levantó ante la débil marca para rematar con la cabeza a primer poste y poner el 1-0.