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Nuño: diálogo sólo será político

Por: Felipa Nery

Después de los muertos de Oaxaca –algunos dicen  que ya son nueve, todos del lado de la población y de los maestros, aunque se habla de 50 policías heridos–, se instala una mesa diálogo en la Secretaría de Gobernación con el titular, Miguel Ángel Osorio Chong, en tanto que el secretario de Educación, Aurelio Nuño, dice que él no participará porque será un diálogo político para restablecer la paz en Oaxaca, porque “la reforma educativa no se va a detener”. Intelectuales y académicos de México y de otros países como Chile, Argentina, Gran Bretaña, Francia, Colombia, Ecuador, Brasil  se han unido al repudio de esta matanza de Nochixtlán, han expresado su consternación por “la campaña de desprestigio y la brutal represión que desde el gobierno federal se está aplicando en contra de los maestros y maestras de México”. Figuras del país como el ex rector Pablo González Casanova, defensores como los padres Alejandro Solalinde, Pedro Pantoja, Miguel Concha o el obispo de Saltillo Raúl Vera o el padre Miguel Concha; académicos como el antropólogo Rodolfo Stavenhagen o el filósofo Adolfo Gilly, artistas como Ofelia Medina o Daniel Jiménez Cacho además del escritor Fabrizio Mejia Madrid, el político Cuauhtémoc Cárdenas, Elena Poniatowka, piden a las autoridades “apostar al diálogo, reconociendo las justas demandas del movimiento magisterial, y no a la fuerza para solucionar éste y cualquier otro conflicto, sobre todo en un país marcado por la violencia y la impunidad”. Y tienen razón al recordarle al gobierno la impunidad que aquí se vive, porque precisamente en estos hechos de Oaxaca, el gobierno federal dice que los policías no dispararon, que sólo llevaban armas de goma, gases lacrimógenos y escudos, y que supuestamente los pobladores habrían emboscado a la policía, según declaraciones del comisionado de la policía federal, Enrique Galindo. Lo único cierto es, que los muertos están del lado de la población y los maestros que protestan en contra de la reforma educativa, que mas que educativa, los maestros aseguran que es laboral, como efectivamente lo es. El gobierno federal ofrece que la Procuraduría General de la República coadyuvará con las autoridades de Oaxaca, para investigar de dónde provinieron los disparos, quiénes son los responsables de los muertos, pues alegan que los ciudadanos indignados tenían armas de grueso calibre. ¿Pero cómo nos dicen que la PGR va a investigar, si esta institución no tiene credibilidad?. Se les olvida que las conclusiones por la supuesta incineración de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en el basurero de Cocula, fue desmentida y desacredita por los investigadores de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, porque no tenía sustentos, e incluso el director de la Agencia de Investigación Criminal de México, Tomás Zerón, pretendió involucrar a Pilar Sanmartín funcionaria de la ONU, diciendo que ella participó en una diligencia relacionada con el caso Ayotzinapa, en el basurero de Cocula y la ONU y la misma funcionaria desmintieron haber participado con ellos en esa diligencia. El gobierno mexicano debe saber que no puede seguir repitiendo matanzas como la del movimiento del 68, para acallar las inconformidades e imponer su voluntad por la fuerza, porque vivimos en un Estado democrático donde se debe respetar la dignidad de las personas, y no bajo un autoritarismo en el que se pisotea la dignidad humana.