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Operativo fallido?

Operativo fallido?

Felipa Nery

El operativo fallido para detener a Ovidio Guzmán, hijo del Chapo Guzmán, del que se ha responsabilizado al Ejército Mexicano, ha dejado a esta institución, en total ridículo ante el pueblo mexicano al que se deben, y ante el mundo el mundo entero, ante quienes se mostraron como incapaces, faltos de inteligencia y estrategias para combatir a la delincuencia organizada, que demostró estar bien organizada, armada, articulada y con estrategias para repelerlos. Después de un reciente desfile, donde mostraron poderío militar, nuestro “glorioso ejército mexicano” es arrodillado ante el principal cártel del narcotráfico mexicano y nos prueban lo que todos repetíamos por conjeturas, que el Estado Mexicano estaba rebasado por la delincuencia organizada; decimos lo anterior, porque no podemos imaginar cómo el ejército se atrevió a ir a Culiacán Sinaloa, con 35 elementos a detener al hijo del Chapo Guzmán, en ese lugar donde la gente ha marchado por las calles en respaldo  al Chapo Guzmán y donde sus hijos gozan de protección, por eso no salen de ahí, hoy que su padre se encuentra sentenciado a vivir el resto de su vida encarcelado en los Estados Unidos. Nos parece verdaderamente inverosímil que algún mando militar o de la Guardia Nacional, haya ordenado esta acción, porque más bien parece una acción de aprendices de policías. Como bien dice el investigador en seguridad, de la Universidad de Columbia,  Edgardo Buscaglia, por supuesto que lo mejor que pudieron hacer fue rendirse ante el narcotráfico, al verse superados en número, para evitar una masacre, pero la pregunta es: ¿no sabían a dónde iban?. Por qué no se prepararon con elementos suficientes, con inteligencia militar, con armamento, con apoyo táctico, aéreo, cibernético?. ¿Por qué un día después sí pudieron enviar dos aviones de la fuerza aérea militar con 230 elementos para la seguridad de Culiacán. La verdad que es increíble esta acción ridícula para detener a este joven hijo del hombre poderoso que tiene sus tentáculos de la droga en centenares de países, que además se le fugó en dos ocasiones a las autoridades federales de penales de máxima seguridad. Acaso la acción de párvulos fue premedita por parte de los mandos militares para proteger a Ovidio Guzmán,  si tomamos en consideración que en este “intento de detención con fines de extradición hacia Estados Unidos”, sólo murió un inocente soldado de 26 años de edad, por parte de las fuerzas federales?. Ahora, no sabemos cómo le van a hacer las fuerzas federales para detener a este joven que reclama Estados Unidos por la introducción de droga a ese país, después de haber visto de lo que son capaces, al mostrar el armamento con el que cuentan, armas poderosas con capacidad para derribar aviones y sicarios en alta cantidad, como para hacerle frente al ejército mexicano, la institución que considerábamos que tenía capacidad para combatirlos. Son muchas las interrogantes que han surgido a partir de lo que vimos que ocurrió en Sinaloa el pasado jueves a través de las imágenes de televisión. Lo único cierto es, que definitivamente, México sólo no va a poder contra la delincuencia organizada. Por lo pronto, Trump ya le ha ofrecido al presidente Andrés Manuel, ayudar a que no continúe entrando más armamento de forma ilegal a México.