El presidente de Francia, Emmanuel Macron, lo tiene claro: se “está perdiendo la batalla” frente al calentamiento y que es hora de entrar en una “fase de acción”.
Dos años después de la firma histórica del Acuerdo de París “no avanzamos lo suficientemente rápido y esa es la tragedia”, afirmó Macron en un discurso ante representantes de 127 Estados, instituciones internacionales y empresarios reunidos en París en la cumbre del clima One Planet.
Macron convocó la cumbre en respuesta a la decisión de Trump en junio de retirarse del Acuerdo de París, que pretende limitar el calentamiento global por debajo de +2ºC.
No todo está perdido. Corporaciones privadas entre las que se cuenta a bancos, empresas e inversores anunciaron sus compromisos para dar la espalda a las energías fósiles.
La aseguradora ABA y el banco holandés ING, por ejemplo, anunciaron una aceleración de su desvinculación de la industria del carbón y un grupo de más de 200 grandes inversores presionaron a un centenar de las empresas más contaminantes del mundo (BP, Chevron, Airbus, Ford, ArcelorMittal…) para que se sumen a la lucha contra el cambio climático, incluyéndolas en una lista de vigilancia durante cinco años.