Pide a la PGR que investigue

Por: Felipe Nery

En relación a las denuncias que hiciera el periódico The New York Times, sobre el espionaje que practica el gobierno mexicano en contra de periodistas y defensores de derechos humanos, el Presidente de la República Enrique Peña Nieto, respondió: ‘Somos una sociedad que las más de las veces nos sentimos espiados. Yo mismo, como Presidente de la República, a veces recibo mensajes cuya fuente u origen desconozco’. También pidió a la PGR que investigue las denuncias con celeridad y deslinde responsabilidades y además, dijo: ‘espero, al amparo de la ley, pueda aplicarse contra aquellos que han levantado estos falsos señalamientos contra el gobierno’. Ante esta aseveración del mandatario nacional, la Red en Defensa de los Derechos Digitales consideró éstos últimos dichos del Presidente Peña, como una amenaza contra quienes fueron espiados y lo acusó de actuar con ligereza. Por este motivo, el Presidente Peña corrigió sus dichos y precisó: ‘no sé por qué este empeño de llevar a ese escenario al gobierno, todo lo contrario, lo que estoy queriendo afirmar es que no tenemos participación en espionaje’.  Con seguridad, el Presidente de República, no sea quien directamente realiza las acciones de espiar a los periodistas y defensores de derechos humanos, pero quien sí lo hace, son las autoridades que trabajan para él, y él debe saber, quién, o quienes, tienen a su cargo el equipo que fue comprado a Israel, para realizar esta tarea de espionaje contra terroristas y delincuentes. No es posible que el gobierno desvíe su tarea de perseguir a los delincuentes, y se ocupen de los periodistas que buscan e investigan actos de corruptela del gobierno y que los dan a conocer a la sociedad. Esta instrucción que giró a la PGR el presidente Enrique Peña ‘que investigue las denuncias con celeridad y deslinde responsabilidades’, me pareció a aquellas indicaciones que dio a Virgilio Andrade cuando lo designó secretario de la Función Pública, que lo instruyó a investigar si había conflicto de interés, en el caso de la compra de la ‘Casa Blanca’, por parte de su esposa Angélica Rivera,  a un empresario de la Constructora HIGA, que habría participado en la construcción de obras en el gobierno del Estado de México y en el gobierno federal durante esta misma administración, y posteriormente el funcionario federal designado por el mismo mandatario resolvió: ‘no existe conflicto de interés en la compra de la Casa Blanca’. ¿Qué esperaban que dijera un subordinado que no está dispuesto a dejar los privilegios que le da un cargo del nivel de una Secretaría de Estado?, posición que finalmente no le quedó de otra, más que renunciar, al no soportar las presiones de la sociedad que lo incriminaba, porque después de haber sido consejero electoral y gozar de buena fama pública, pasó a convertirse en el blanco de los señalamientos por solapar supuestos actos indebidos. Así es que en el caso de los periodistas espiados, y la respuesta del Presidente Peña, que él también se siente espiado, nos hace advertir, lo que dirá la PGR después de’investigar’ este caso.