Pide orden en Venezuela… Y México?

Por: Felipa Nery

El llamado que hizo la semana pasada el canciller mexicano, Luis Videgaray a los países integrantes de la Organización de Estados Americanos, para que actúen “ante las alteraciones al orden democrático que se registra en Venezuela”, recibió reproches no sólo de parte del gobierno venezolano, sino también de muchas voces de mexicanos que le reclaman la política injerencista que pretende implementar el canciller mexicano y no se adapta a la doctrina Estrada, que se manifiesta en contra de que otros países decidan si un gobierno extranjero es legítimo o ilegítimo,  doctrina  que consagra el principio de no intervención y de autodeterminación de los pueblos. Los senadores del Partido del Trabajo, Manuel Bartlett y el perredista Raúl Morón, le dijeron que México ha perdido respeto ante las naciones del mundo al asumir una postura cercana al gobierno de Washington, incluso, el Frente Auténtico del Campo le envió una carta donde le reclaman el activismo de México ante la OEA para condenar a Venezuela, por lo que el canciller fue señalado como “lacayo al servicio del imperio”. Oiga usted es que el ex secretario de Hacienda se voló la barda en ese discurso, en el que llamó a la conciliación de la oposición y del gobierno del Presidente Nicolás Maduro, a quien también le pidió respeto a los derechos humanos, a la libertad de expresión y manifestación y a la democracia. La verdad es que no entendemos cómo es que este canciller se atreve a abrir la boca con respecto a la situación que vive Venezuela, para condenarlos y exigirle orden, cuando el gobierno del que él es parte no ha tenido la capacidad de garantizar lo que pide a Nicolás Maduro.  Pedir respeto a los derechos humanos y a la libertad de expresión, cuando México ha sido señalado por organismos internacionales por las violaciones graves a los derechos humanos que se dan en este país, por los casos de tortura y miles de desapariciones forzadas, y los miles de muertos de los últimos años, el clima de inseguridad, de terror en el que se vive en el país. En Venezuela no permiten a la televisión y la radio la libertad de expresión, pero no los matan, en cambio en México tenemos reclamo por la muerte de más de 110 periodistas en los últimos años, además del asesinato de defensoras y defensores de derechos humanos. Por si fuera poco, ante las observaciones y recomendaciones que han hecho a México organismos como la Organización de las Naciones Unidas o la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, lo único que han recibido por parte del gobierno, han sido descalificaciones, sólo recordemos lo último que ocurrió con el caso del secretario general de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Emilio Álvarez Icaza, a quien hasta la PGR le habían abierto expediente de investigación, después de la visita In Locu e informe presentados sobre la situación de violación grave a los  derechos humanos que se vive en México. Qué barbaridad, hablando de orejas el burro.