Podrá nombrarlo en encargado de la fiscalía

Por: Felipa Nery

El proceso electoral para elegir Presidente de la República, renovar el Congreso de la Unión, elegir nueve gobernadores, así como congreso de algunos estados y presidencias municipales, cargos de elección popular que suman unos tres mil 600 en el país, ya inició y lo hizo con la falta del Fiscal de Delitos Electorales, quien fue destituido de su cargo por parte del encargado del despacho de la Procuraduría General de la República. Mientras el Senado de la República estaba en la discusión para decidir si se formalizaba o no la renuncia de Santiago Nieto Castillo, recordemos que éste había pedido al Senado ser escuchado, debido a que se habían violentado sus derechos, pues no se le concedió el derecho de audiencia,  por lo que quería ser restituido en el cargo, finalmente –en medio del conflicto que el Partido Revolucionario Institucional, junto con el Verde Ecologista armaron en el Senado, porque querían que la votación sobre su permanencia en el cargo se hiciera de manera secreta, sin aparecer en el tablero público que tienen para conocer el sentido de los votos, porque sólo de esta manera garantizaban tener los votos que echarían a Nieto Castillo de la FEPADE–, el fin de semana pasado el abogado Nieto Castillo decidió renunciar a la intención de permanecer en el cargo, pues dijo, que en caso de que fuera restituido, no habrían las condiciones para desempeñarse en el cargo. La cuestión es que ahora que ya está iniciado el proceso electoral y los aspirantes a ser candidatos están en plenas campañas anticipadas, no hay fiscal de delitos electorales y no se sabe para cuándo vaya a ser sustituido, puesto que el artículo 102 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que el fiscal de delitos electorales será nombrado y removido por el Fiscal General de la República. Y si el Senado de la República aún no ha nombrado fiscal y sólo hay un encargado del despacho, no sabemos qué vaya a pasar, sobre todo, porque en el Senado de la República aún están entrampados analizando la destitución de Santiago Nieto, por parte del encargado del despacho  la Procuraduría General de la República Alberto Elías Beltrán, para definir si éste tenía facultad para destituirlo. ¿Qué va a pasar si determinan que no tenía facultad para destituirlo?. O acaso resolverán que sí tenía facultad para hacerlo, porque de ser así, si tiene facultad para removerlo, entonces también tendría facultad para designar uno nuevo, puesto que la Constitución señala que el Fiscal será quien lo designe y remueva. No hay que olvidar, que también a partir de que el encargado de la PGR destituyó al fiscal de la FEPADE, surgieron voces que afirman que Elías Beltrán no reúne los requisitos para ser encargado de la PGR. Vamos a ver hasta dónde llegan los senadores priístas y verde ecologistas, para tratar de convalidar los abusos del poder por parte de quienes pretenden impunidad en las investigaciones que realizaba Santiago Nieto desde la FEPADE, por el caso Odebrecht.