Felipa Nery
Para dar cumplimiento al mandato constitucional establecido en el artículo 99 fracción II, párrafo tercero, que señala: “La Sala Superior realizará el cómputo final de la elección de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, una vez resueltas las impugnaciones que se hubieren interpuesto sobre la misma, procediendo a formular, en su caso, la declaración de validez de la elección y la de Presidente Electo respecto del candidato que hubiese obtenido el mayor número de votos”, este jueves 15 la magistrada Presidenta del Tribunal Electoral Mónica Soto, entregará la constancia que acredita a la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, como la candidata ganadora que obtuvo el mayor número de votos en el proceso electoral del pasado 2 de junio.
Una vez validados todos los cómputos distritales y resuelto la situación de más de 230 impugnaciones que presentaron los Partidos de la Revolución Democrática, Acción Nacional y Movimiento Ciudadano, en contra del triunfo de la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, conformada por los partidos MORENA, del Trabajo y Verde Ecologista, este miércoles 14 sesionará la Sala Superior del TEPJF para aprobar el dictamen que hará oficial la victoria obtenida por parte de la primera mujer que se convierte en Presidenta de la República Mexicana, en el marco de un auténtico ejercicio democrático, apegado a los principios constitucionales en materia electoral.
Por primera vez en la historia de más de 200 años de la Independencia de los Estados Unidos Mexicanos de la Corona española, una mujer obtiene el triunfo de forma contundente, con 36 millones de votos que representan un porcentaje del 59.75%, contra 27.45% de su mas cercana competidora, Xóchitl Gálvez del PRI-PAN y PRD y 10.32% del candidato Jorge Álvarez Máynez, del partido Movimiento Ciudadano.
La legitimidad que obtuvo en las urnas la doctora Claudia Sheinbaum, es producto no solo de las propuestas que hizo en campaña, sino del trabajo que realizó como jefa de gobierno en la Ciudad de México, del activismo en reclamo de derechos humanos que ha encabezado desde que era una joven estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde participó en 1986, en un movimiento en contra del cobro de colegiaturas a los estudiantes y por supuesto, que es también la respuesta de los ciudadanos por el trabajo comprometido y a favor de los olvidados, de los pobres, que durante su mandato realizó el aun Presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Celebremos pues, que en México avanzamos en la elección democrática de nuestras autoridades, que se atienden las problemáticas más sentidas de la población y que podemos caminar en armonía en esta transición política.
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