POR: José Martínez
El PRI definió que será Gina Trujillo quien lo abandere en las elecciones para la gubernatura en este 2018. A favor de la diputada federal y ex alcaldesa de Centro se manifestaron Nicolás Bellizia e Ignacio Lastra quienes también buscaban la nominación. Otro pretendiente, Benito Neme, se autodescartó desde hace varias semanas. Hasta ahí no se veía un mayor problema.
Sólo una tenue voz levantó alguna marejada, Ady García quien se dijo ofendida porque no la tomaron en cuenta, según se sabe ni siquiera para pelear alguna diputación y ahora decidió crear un grupo de mujeres para que la impulsen. La secretaria general del PRI local, Gloria Herrera, en respuesta aclaró que las candidaturas en ese partido no se darán a capricho de unos cuantos
Deseó suerte a los que se fueron a otros partidos solo en busca de su beneficio personal. O quienes “por debajo del agua’ están negociando dar el llamado chapulinazo. Tiempo de camaleones también.
En el municipio de Tacotalpa, el alcalde Efraín Narváez busca la reelección a pesar de que sus antecedentes son negativos. A pesar de que no pudo y no quiso atender la marginación que se vive en esa zona sigue empeñado en continuar en la silla.
Para hacer un mejor caldo político en ese partido, en esta semana se dieron algunas de las renuncias como la de Rogelio Rodríguez Javier, ex alcalde de Comalcalco; Carlos Vega Celorio, ex alcalde de Tenosique, y Erick Garrido Argáez, en Jonuta, quienes sostienen que no en el tricolor no se dio piso parejo.
En Balancán igual estalló un conflicto. Lucas Sarao anunció su retiro del PRI al ver que se eligió a Erubiel Alonso, a pesar de que ya se habían dado algunos amarres para buscar nuevamente la presidencia municipal. En redes virtuales, un tal Luis Ortiz del Campo, anunciaba igual que dejaba las filas del PRI.
A medida que se acerca la hora para el registro en el proceso interno, empezaron a salir los desencuentros, las acusaciones, en un PRI que sufre la amargura de estar en la oposición, y sus integrantes buscan una salida para estar mejor posicionados. Hay conflictos, divisiones, golpeteo interno por las posiciones, en una lucha de todos contra todos.
Atrás quedaron los tiempos de unidad y concordia, donde un elemento importante prevalecía: la disciplina.
Las heridas siguen abiertas, y quedarán por mucho tiempo, porque será difícil recuperarse. El PRI no aprendió a estar fuera del poder, circunstancia que pone a prueba lealtades.
Hoy el antiguo invencible se mantiene en un tercer lugar, no sólo a nivel local sino nacional. Y aunque no se les puede dar por muerto, tendrán que trabajar duro para alcanzar por lo menos algunas diputaciones y regidurías.
El proceso interno sigue su marcha, por el momento solo tienen definida la figura para la gubernatura. Para el municipio de Centro todavía se dará un pelea para saber quién estará en la boleta. Lo mismo para los otros municipios.
Es parte del panorama al que se tiene que asumir Gina Trujillo, una mujer de gran experiencia, pero que deberá buscar las alternativas para tratar de que el partido no siga dividiéndose.
La tarea tendrá muchas aristas en un proceso que aún no termina, y en el cual no hay tiempo para detenerse.
Entre impugnaciones, abandono del partido, descontentos, está la suerte de quienes buscarán competir, en una tómbola donde todos pueden perder.
HABERES
AUNQUE José Antonio Meade negó ser el padre de los gasolinazos, nadie le arrebatará esa corona. Los precios empezaron a elevarse cuando estuvo como secretario de Hacienda, y como precandidato es una sombra que difícilmente se podrá quitar. Tendrá que ofrecer alternativas.
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