José Martínez
Ayer se entregó a Andrés Manuel López Obrador la constancia de Presidente electo de los Estados Unidos Mexicanos, con ello se concluyó el proceso electoral para renovar al titular del Ejecutivo federal, donde el tabasqueño salió vencedor por el voto ciudadano.
Se cierra un círculo iniciado hace más de 30 años cuando un grupo de disidentes del partido tricolor pensaron que había otra forma de hacer política. Una política que reflejara en el bienestar de los ciudadanos. La justicia social que durante décadas se había anunciado sin que llegara.
El camino fue largo y tortuoso. Los primeros militantes de ese nuevo movimiento que reúne a gran parte de la izquierda mexicana sufrieron las inclemencias de un sistema político homogéneo que no permitía se le cuestionara.
El movimiento costó sangre, sudor y vidas, muchas de ellas puestas por los líderes comunitarios que acostumbrados a luchar pagaron muy alto el costo de seguir a quienes les decían que otro México era posible.
En Tabasco, uno de los bastiones del PRD en aquél entonces, fueron cientos de indígenas y pescadores de las comunidades chontales que creyeron en las palabras del ex delegado del Instituto Nacional Indigenista en la entidad: Andrés Manuel López Obrador, con quien sellaron el pacto de acompañarlo en la construcción de un mejor Tabasco.
Los inicios fueron duros, nadie quería ser candidato de un partido que tenía pocas posibilidades de ganar ante la maquinaria priista que no se tocaba el corazón a la hora de reprimir a quienes lo desafiaban.
Derrotado en su estado natal. AMLO decidió viajar al centro del país, primero como dirigente nacional de su entonces partido, y después como Jefe de gobierno de la hoy ciudad de México, donde implementó diversos programas sociales que le ganaron la simpatía de miles de mexicanos, y que lo catapultó a buscar la candidatura a la presidencia de la república en el año 2006.
Resistió y salió vencedor de las fuerzas políticas que pusieron obstáculos en su camino, y lo curioso es que en cada prueba salía más engrandecido. La marcha contra su desafuero fue la defensa ciudadana de un político pocas veces visto en México.
Una vez más fue candidato del PRD en el año 2012, sin embargo, las tensiones internas hicieron que ambos se dijeron adiós. AMLO decidió construir su propio futuro junto a sus seguidores con los que formó Morena, partido con el que por primera vez se presenta como candidato, y cuyo proceso terminó ayer con la entrega de su constancia.
Se cierra un ciclo de lucha social en México. Cientos de los que iniciaron el camino ya no están y fue a ellos a quienes les dedicó el triunfo de haber llegado como Presidente de México.
Hacer efectivo sus ideas políticas, sus propuestas de transformación de México, le valió para recibir el 1 de julio más de 30 millones de votos. El gobierno será representante de todos los mexicanos, aunque con preferencia en las minorías olvidadas, remató el tabasqueño en una sesión solemne que estuvo dedicada a él.
HABERES
Lo más probable es que esta semana se haga el anuncio de que Rosalinda López Hernández será titular del Sistema de Administración Tributaria (SAT), de acuerdo al equipo de López Obrador. Sería otra de las personalidades de la entidad que acompañaría al nuevo presidente, donde estarán de manera destacada Octavio Romero (Pemex) y Javier May (Subsecretaría del Bienestar). Sin duda habrá otros más, porque el nuevo mandatario requiere gente de su absoluta confianza.
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