José Martínez
El tema de regreso a clases se volvió controversial. Algunos maestros de educación primaria están ya al frente de grupos, sin embargo, sólo atienden a uno y máximo tres alumnos.
Los demás siguen tomando sus clases vía internet en casa. Se hablaba de un gran contagio de coronavirus, afortunadamente en estos días los números vienen a la baja, pero eso no significa que el virus esté derrotado, al contrario, se tiene que continuar con los protocolos marcados por salud.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, externó una queja respecto al tema, y dijo que ya es hora de regresar a los planteles educativos lo más pronto posible, porque no se puede permanecer todo el tiempo en casa.
Su hipótesis es que las universidades regresen, ya que la mayoría de los alumnos y profesores están vacunados.
La educación es indispensable para un país, y desde hace más de un año se estancó. De por sí se venía arrastrando un rezago, sobre todo en la parte de Latinoamérica.
Por eso es importante darle prioridad al tema. Queremos para México un mejor desarrollo, y una de las fórmulas es precisamente educarnos.
Pero la otra realidad es que, en México, de acuerdo a la UNICEF, más de 4 millones de niños, niñas y adolescentes no asisten a la escuela, mientras que 600 mil más están en riesgo de dejarla por diversos factores como la falta de recursos, la lejanía de las escuelas y la violencia.
Además, los niños y niñas que sí van a la escuela tienen un aprovechamiento bajo de los contenidos impartidos en la educación básica obligatoria.
Aquellos que viven en comunidades indígenas o hablan una lengua indígena como lengua materna están particularmente en riesgo de no ir a la escuela o de tener un bajo aprovechamiento.
Imaginemos entonces el nivel de rezago que existe entre esa población altamente marginada. Las dificultades son altas. La brecha es amplia. Mientras algunos sí pueden gozar de un lápiz y cuaderno, internet, computadora y alimentos, otros solo pueden mirar al horizonte, pensando no en su educación sino en la forma de continuar sobreviviendo.
Y ese es el cuadro que el Presidente intenta frenar. Quizás es el llamado que hace para que se regrese lo más pronto a las aulas, y la vida educativa tome su cauce.
No han faltado las críticas porque es delicado tratar este asunto, pero alguien tiene que intentarlo. Bajo todos los cuidados tal vez se pueda dar un regreso.
HABERES
Ahora que ya están en funciones, los nuevos presidentes municipales tienen ya todas las herramientas para detectar cualquier irregularidad en la que hayan incurrido sus antecesores, indicó el dirigente estatal de Morena, Pedro Hernández Jiménez. Destacó que no tienen por qué cargar o encubrir corruptelas de quienes los antecedieron en el cargo, por lo que de ser necesario lo correcto es que acudan ante el Órgano Superior de Fiscalización del Estado (OSFE) e interpongan las denuncias.