Felipa Nery
El magistrado José Luis Vargas Valdez, encargado de revisar y presentar el proyecto de resolución de sentencia sobre la impugnación de la elección de gobernador del Estado de Puebla, en la que compitieron, la panista Marta Erika Alonso y el morenista, Miguel Barbosa, propone la anulación de la elección, por considerar que se vulneró la cadena de custodia de las urnas electorales, toda vez que el personal del Instituto Electoral del Estado abrió durante 50 veces la bodega, sin notificar a los partidos políticos, se registró violencia generalizada en 59 casillas, se registraron robos y quemas en 51 urnas, y la suspensión de la recepción de votos en 8 casillas, el uso de recursos públicos, detención ilegal de brigadistas, compra de votos y parcialidad de autoridades electorales. La panista Martha Erika habría alcanzado el triunfo con un millón 152 mil 978 votos, 122 mil votos más que el morenista Miguel Barbosa. Pero quién es Marta Erika Alonso?. Es la esposa de Rafael Moreno Valle, desde el año 2004, es licenciada en diseño gráfico, con maestría en comunicación pública, militante del PAN desde 2009, fue la presidenta del DIF en Puebla y en 2015 secretaria general del comité directivo del PAN en Puebla. Sin duda, que su carrera política que la llevó a competir por la gubernatura, la hizo al amparo del poder que tenía su marido, quien después de no lograr la candidatura de Acción Nacional a la presidencia de la República, en las negociaciones políticas con su partido, logra una senaduría de representación proporcional para él y la candidatura de su mujer en Puebla, donde el gobernador interino José Antonio Gali Fayad, a quien dejó en su lugar Moreno Valle, le brindó todo el respaldo a Marta Erika Alonso, cómo lo denunció el candidato de MORENA y según ha quedado probado en el proyecto de sentencia que circuló el magistrado Vargas Valdez. Las irregularidades que se registraron en la elección de puebla, han quedado probadas por el órgano electoral, pero además, en una investigación que realizó el académico Miguel Santiago Reyes, al analizar los resultados de una muestra del 12.1 por ciento de las actas, encontró que el lfraude en el coteo es oficialf, al presentarse discrepancias en las actas y en la suma total de votos, así como fallas en el conteo distrital del Instituto Electoral y cita como ejemplo, que en la casilla contigua 2 de la sección 1097, había 570 registrados para votar, y para presidente se contaron 347 votos, mientras que para gobernador registraron 1,137 votos, además, encontró inconsistencias en 9 de cada 10 de las actas revisadas. Si la mayoría de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial deciden votar a favor el proyecto presentado de anulación, en esta elección extraordinaria del 2019, estaríamos siendo testigos del primer proceso electoral democrático, donde Erika Alonso y Miguel Barbosa, estarían compitiendo en igualdad de circunstancias, considerando que la señora Erika ya no tendrá el respaldo del gobierno y esperando que MORENA no use recursos públicos, pues al menos el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador ha ofrecido que no habrá más fraudes electorales, además de que este será un delito grave.
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