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Se sensibilizan antes crisis

Se sensibilizan antes crisis

Por: Felipa Nery

La huelga que estaba emplazada para estallar el 15 de febrero en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, por parte del Sindicato de Trabajadores Administrativos y de Intendencia, que dirige Lorenzo Román Arias, fue conjurada la madrugada del jueves, al aceptar un aumento salarial de 3.4% directo al salario, retroactivo al mes de enero, contra un 20% de incremento que se reclamaba, el gremio antepuso los intereses de los trabajadores, para llegar a un acuerdo, tomando en consideración que la Universidad atraviesa por una crisis económica difícil y no está en condiciones de otorgar salarios más altos, ni mayores prestaciones a los trabajadores. El sindicato de trabajadores administrativos de la UJAT, es un sindicato bien estructurado, organizado, con liderazgo y una base trabajadora que hace valer sus derechos, son firmes en sus reclamos y ante el llamado de sus dirigentes, todos los agremiados acuden, sin importar sol, lluvia, o tener que pasar malas noches. En esta ocasión, entendieron que la universidad no tiene recursos para dar incrementos salariales mayores, ni otras prestaciones, debido a la crisis económica que se evidenció desde el año pasado, cuando la Universidad no pudo cumplir en tiempo y forma con las prestaciones de fin de año, como el aguinaldo. Tanto el líder Lorenzo Román Arias, como los trabajadores, conocen la realidad que vive hoy nuestra máxima casa de estudios, sabían que no podían aferrarse a reclamar un incremento salarial que no se podría hacer realidad, fueron sensibles, entienden la importancia de que hoy en día la Universidad se mantenga incólume, firme en sus propósitos de brindar educación a la sociedad, que de nada les serviría estallar una huelga, paralizar la universidad y dejar sin clases a los alumnos, porque esto iría en detrimento de la universidad y la sociedad misma no les aplaudiría esta decisión, por la situación económica que pasa el país y que por ende ha alcanzado a la Universidad, al no entregar el gobierno, los montos económicos que en años anteriores daba a esta casa de estudios para hacer frente a los compromisos contractuales que en su momento se hicieron.  Además del incremento del 3.4% directo al salario,  se acordó que la UJAT les otorgará  basificación a 59 trabajadores, 21 plazas interinas y el finiquito a 29 trabajadores que ya habían sido despedidos sin pago. Lo más importante es que tanto la dirigencia sindical administrativa y de intendencia, como la base trabajadora, creen en las palabras del rector José Manuel Piña Gutiérrez, quien les ha planteado la realidad que vive la universidad en estos tiempos y accedieron a aceptar el incremento salarial que es posible otorgar. Mediante el diálogo fructífero de más 12 horas que inició la tarde del miércoles y concluyó la madrugada del jueves, la parte patronal, encabezada por el rector José Manuel Piña Gutiérrez y la laboral representada por Lorenzo Román, hacen posible que la UJAT continúe en sus funciones primordiales de brindar educación profesional a los jóvenes y no se ponga en riesgo el mejoramiento de la calidad académica que ha alcanzado a nivel nacional esta universidad pública.