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Solo los huachicoleros…

Solo los huachicoleros…

POR: Felipa Nery

En una entrevista con la BBC, el Premio Nobel de Literatura, el francés Jean-Marie Gustave Le Clézio expresaba su desesperación de ver que el peligro aumenta en el mundo y describía los peligros que vive hoy cada región; al referirse a América Latina y a México en especial, tierra donde vivió algunos años, decía: ‘México

está padeciendo una época muy mala en su historia por la inseguridad interna. Para mí es un pesar pensar en algo que había podido ser y no fue. En los años de la Revolución  Mexicana, México era como un faro alumbrando al mundo. Todos los intelectuales llegaban allá porque era el país de la libertad, de la invención social, de las reformas agraria, de los pluralistas, de la literatura de los contemporáneos. Ahora es un país quebrado, muchos de los intelectuales huyeron, están en otros países. Es un pesar, sobre todo, porque no era inevitable. México fue por mucho tiempo un país pacífico, de cultura, de elegancia, de invención. Yo espero que esto sea una breve interrupción de una historia gloriosa’. Recuerda la época que vivió en México, en la ciudad de Zamora Michoacán, donde dice: “Vivir en Michoacán era como vivir en un cuadro: era perfecto’. ‘Una naturaleza muy bella, muy humana. Había campos cultivados, campos de arroz de riego en la sierra. Campos de fresas, bellos volcanes y poblaciones muy diferentes, muy interesantes, como los purépechas’. Así se refiere a esta parte de México, y en general, en esa época que él vivió en este país (1968-1974), esta era la característica del territorio mexicano, al menos a Tabasco le cuadra la descripción que Clézio hace de Michoacán. En cambio hoy, como bien dice, ‘somos un país quebrado’, con sus honrosas excepciones, en las que no nos encontramos nosotros los tabasqueños, y como sí lo está Yucatán que no vive en la vorágine en la que se encuentra casi la totalidad del país, no sólo por el narcotráfico, los secuestros, sino también por los huachicoleros, como se le llama a las personas que hoy se dedican al robo y tráfico de combustible que extraen de los ductos de PEMEX. Primero vino el saqueo de la paraestatal por los mismos altos funcionarios de la paraestatal, luego fueron las grandes organizaciones del narcotráfico las que controlaban el robo de combustible, después esta ‘escuelita’ permeó hasta las comunidades y hoy, en todo el territorio nacional, por donde pasan los ductos de PEMEX, se da el robo de combustible por parte no sólo de hombres, sino de familias enteras, donde participación mujeres y niños, sin importar el riesgo en el que ponen sus vidas. No les importa arriesgar sus vidas, porque son personas que no tienen nada, ni para comer en el día y llenar un galón de 10 litros de gasolina, les significa 100 pesos con los que pueden comer un día, al menos, ese ha sido el testimonio que han dado familias que en Tabasco participan de esta actividad, y que han padecido la pérdida de familiares por las explosiones a causa de la ordeña de los ductos.