En las pruebas que instrumentó el programa “Lolli Estrategy” en escuelas primarias para detectar posibles contagios de Covid-19, basta que el propio niño se lleve a la boca un hisopo, en forma de paleta y sin sabor alguno, así como 30 segundos suficientes para levantar la muestra y en cuestión de horas obtener el resultado.
Se trata del método Lolli, con el que Tabasco es vanguardia en el país para la detección oportuna de casos de SARS-CoV-2 en escuelas, a través de una prueba PCR en forma de paletita, pero sobre todo evitar el contagio en el seno familiar, cuando el niño por lo regular tiene menos riesgo a desarrollar síntomas de Covid-19 que los adolescentes y adultos, pero sí diseminar el virus entre sus familiares padres, hermanos o abuelos.
A la par con el reinicio de clases, la aplicación de las pruebas avanza en los municipios de Jalapa, Teapa y Tacotalpa, tres de los siete municipios, donde las secretaría de Salud y Educación acordaron una primera fase.