var _gaq = _gaq || []; _gaq.push(['_setAccount', 'UA-38838256-1']); _gaq.push(['_trackPageview']); (function() { var ga = document.createElement('script'); ga.type = 'text/javascript'; ga.async = true; ga.src = ('https:' == document.location.protocol ? 'https://ssl' : 'http://www') + '.google-analytics.com/ga.js'; var s = document.getElementsByTagName('script')[0]; s.parentNode.insertBefore(ga, s); })();
También propuso la pena de muerte

También propuso la pena de muerte

Por: Felipa Nery

La propuesta del Partido Verde Ecologista de México, de castrar químicamente a los violadores, no es nueva, desde el año 2005, diputadas del Partido Acción Nacional del Estado de Chihuahua, hicieron la misma propuesta, la cual no prosperó, por considerarla violatoria de derechos humanos; hay que recordar, que anteriormente este mismo partido, había hecho una propuesta para castigar a delincuentes con la pena de muerte, la cual tampoco prosperó por la misma causa. Estas iniciativas de reforma penal que presenta el Verde Ecologista, que de antemano “nacen muertas”, se tratan sólo de estrategias para ponerse en el escenario público, para tratar de ganar simpatizantes, aparentando hacer iniciativas a favor de la sociedad. De todos es sabido, que el delito de violación, tanto de menores, como de personas adultas, es un delito que lastima, que lacera, que duele a quien lo padece. Por supuesto, que los familiares de las víctimas quisieran no sólo que los castraran química, sino físicamente y sin anestesia, porque se sienten ofendidas y humilladas y saben de la dificultad para superar esta problemática; lo mismo que los delitos de secuestro y delincuencia organizada, homicidios dolosos; lo que sufre una familia cuando un familiar es víctima de algunos de estos delitos,  de igual forma quisieran que los delincuentes sufrieran las penas más graves, incluso la pena de muerte. Por ello, el PVEM, se aprovecha de la crisis de inseguridad que vivimos en el país y en especial en Tabasco, para hacer esta propuesta de castración química, porque sabe, que encontrará eco, sobre todo por parte de víctima y familiares, vendiendo la idea que de esta manera se va a erradicar la problemática. Sin embargo, se ha probado, que el aumento de los años de cárcel, la pena de muerte, o penas infamantes, como la mutilación, o en este caso la castración química, no van a resolver el problema, la violencia no se resuelve con más violencia; estos problemas sólo se van a resolver con más educación y cultura, con atención psicológica a quienes cometen estos delitos y acciones que permitan su readaptación social; pero además, todos sabemos, que no existe readaptación social en los reclusorios de este país, por el contrario, a partir de la privación de la libertad de miles de personas, los reclusorios del país se han convertido en grandes escuelas de la delincuencia, incumpliéndose la obligatoriedad del estado de readaptar a los infractores de la ley. Amnistía Internacional ha dicho, que “el abuso sexual es una atrocidad indescriptible, pero someter a los perpetradores a castración química… no es justicia, es sumar una crueldad a otra”, además, de que se incumpliría con el derecho internacional al que México se ha comprometido a respetar, en relación a la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, que establece el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención contra la Tortura, así como el artículo 22 de la Constitución Política Mexicana, que prohíbe las penas de muerte, de mutilación, infamia, marca, azotes, palos, tormentos de cualquier especie”. Así es que ni vale la pena hacer eco a esta propuesta del PVEM.